‘El Vaquita’ esperó un año y medio para matar a Luis por una rencilla de barrio
Familia del occiso asegura que un sujeto apodado ‘el Vaquita’ lo mató.
Una vieja rencilla originada en una rumba de licor y verbena, tuvo un nuevo capítulo con desenlace fatal: la muerte de Luis José Aguas Mendoza, de 31 años. Los hechos ocurrieron a las 9:30 de la noche del domingo en la calle 28 con carrera 28, barrio Rebolo.
“A las 6:30 de la tarde me encontré con Luis en el billar, salí luego a buscar una botella de ron y cuando regresé lo encontré tirado en el suelo, estaba muerto”, añadió el pariente de Aguas.
El asesino una vez logró su cometido huyó en una motocicleta en la que lo esperaba un compinche.
¿Por qué vino el ataque?
La familia de Luis José Aguas Mendoza relató ayer que los problemas entre este y al que señalan de su asesino, ocurrieron hace año y medio en una verbena con abundante ingesta de licor. “Ese tipo, el Vaquita, tuvo un enfrentamiento con Luis José, a quien encañonó con un revólver. Al parecer discutieron y por ello sacó la pistola. Pero unos amigos de Luis José lo desarmaron y le cortaron la cara con un pico de botella. Desde entonces está la riña casada”, dijo por su parte Viviana Mendoza, madre de la víctima.
La señora también dijo que el pasado 31 de diciembre, cuando Aguas caminaba por la calle 22, volvió a ser acosado por el Vaquita, pero la comunidad evitó que le hiciera daño. “Vaquita estaba que me lo mataba desde hace rato, hasta que lo hizo”, manifestó notoriamente adolorida Alba Berdugo Tatis, abuela de José.
“No entendemos cómo un tipo que lo meten preso el viernes 13 de enero después de un allanamiento en el que le incautan tres armas de fuego, queda libre el domingo siguiente. Ojalá este hecho no quede impune”, finalizó Viviana. Luis José Aguas Mendoza vivía con la abuela y unos primos en la calle 26 con carrera 28, barrio San Roque.
Trabajaba en una fábrica que suministra envases a laboratorios químicos, se desempeñaba en el área de oficios varios. Sus allegados llamaban a Luis José el Negro, y lo definieron como “un tipo alegre, que no se metía con nadie”. Aguas era el mayor de tres hermanos y padre de un niño de 9 años.