¿Qué Pasa?

Embajada acompaña a familia del estadounidense muerto en Barranquilla

El comandante de la Policía informó sobre procedimiento.

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El general Ricardo Alarcón Campos, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, explicó en la mañana de este miércoles que funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia acompañan en la ciudad a familiares de John Winkel Zachary, entre estos a su padre Timothy Winkel, en la gestión para la repatriación del cuerpo sin vida del filósofo.

Cabe recordar que John Winkel, de 31 años de edad, murió la madrugada del lunes luego de caer del séptimo piso del hotel Windsor, situado en el norte de Barranquilla. A este hospedaje, el filósofo había llegado a las 9:00 de la noche del domingo y, después de unas horas, ocurrió el percance.

El alto oficial aclaró que los miembros de la Embajada “inicialmente se identificaron como funcionarios que pertenecen al FBI”, pero después este dijo que “me aclararon, la comunicación que ha habido es con el consulado, ellos están acompañando a los conocidos de él acá y la familia en EEUU, esa es la información que hay”.

Este también mencionó que uniformados bilingües de la Policía de Turismo habían hecho un acompañamiento a la familia.

De John Winkel Zachary se conoció que habría llegado a la ciudad hace aproximadamente dos años y residía junto con su esposa, una barranquillera con la que tuvo dos hijos.

El fallecido colaboró en la Corporación Universitaria Reformada en el Instituto de Idiomas en el año 2017, sin tener vínculo laboral directo.

Se conoció que en 2018 estuvo vinculado con el Colegio Americano de Barranquilla durante un mes como parte de una pasantía en el departamento de inglés.

Este martes, el gerente del hotel Windsor, Patrice Renaud, habló con este medio y aseguró que lamentaba profundamente el fallecimiento del norteamericano en lo que para él habría sido un “terrible accidente”.

En el día de ayer, según trascendió, fue retirado del Instituto de Medicina Legal el cuerpo sin vida del extranjero y posteriormente se trasladó hasta una funeraria en el norte de la ciudad.

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