¿Qué Pasa?

ESPECIAL | Así fue como los ‘Caribeños’ dejaron lisiado a un jovencito

La banda trató de hacerle un fleteo a un hombre que retiró $2 millones en el Centro Comercial Metropolitano.

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A vivir postrado en una cama sin po­der hablar, sin poder moverse por sus propios medios, o comer solo, y todo lo que implica una existen­cia normal; quedó condenado Ja­dis Sebastián Castelar, de 13 años; quien el 15 de septiembre del año pasado fue baleado en la cabeza durante un tiroteo entre miembros de la banda de fleteros los Caribeños y el vigilante del colegio donde estudiaba.

Una larga y precisa investigación del fiscal primero de Estructura de Apoyo, Mauricio Chiquillo Jiménez, determinó que la balacera se originó porque seis miembros de los Caribeños se concerta­ron ese día para robarle $2 millones a un hombre que había retirado el dinero en la sucursal del banco Davivienda del centro comercial Éxito Metropolitano.

La trágica cadena de eventos empezó la mañana de ese viernes 15 de septiem­bre, cuando varios miembros de la ban­da estuvieron departiendo y al parecer delinquiendo en Ciénaga (Magdalena).

La evidencia recopilada por la Fisca­lía muestra a Gleidys Llinás Ahumada, alias la ‘Choco’ (quien era una de las en­cargadas de ‘marcar’ a las víctimas en los bancos), compartiendo con amigas y amigos y tomándose selfies en la vecina población.

En la tarde las cámaras de seguridad del Davivienda del Éxito Metropolita­no, la muestran entrando al banco con la misma ropa que uso para el paseo a Ciénaga. Con rapidez la delincuente ubi­ca a su objetivo, un hombre que retira $2 millones por ventanilla y sale del banco. Ella lo sigue y les informa por teléfono a los otros miembros de la banda que el blanco abordó una camioneta Toyota, y al parecer lleva un escolta, lo que resul­tó falso.

Inmediatamente la jauría de bandi­dos inicia el seguimiento. Entre estos se cuenta: Rafael Andrade, alias Salchipa­pa; Jimmy Mejía, alias el Barba; Brey­ner Cepeda, alias Machetico; un bandido apodado Estéfany; Francisco Javier Li­neros Barros, alias el Pelaito; y Hernán Villa, alias Peluca.

Cuando la víctima llega frente al co­legio la Sagrada Sabiduría, en la trans­versal 41 No. 45-237, Urbanización El Parque, en Soledad, la banda ataca. Sin embargo, un celador del plantel reaccio­na para evitar el fleteo y se produce un enfrentamiento a tiros entre los delin­cuentes y el guardia.

Los videos de seguridad presenta­dos por el fiscal son contundentes y muestran los hechos paso a paso, has­ta el trágico desenlace que se produ­ce cuando Jadis Sebastián Castelar es impactado en la cabeza por una de las balas que dispararon los bandidos en su huida.

Los delincuentes no lograron llevar­se los $2 millones, pero desencadenaron una serie de eventos que cortaron de ta­jo la vida que podría haber tenido Jabis, y afectaron profundamente a sus familia­res y allegados.

El joven perdió parte del cerebro y, si no ocurre un milagro, tendrá que pasar el resto de su vida postrado en una cama. A raíz del hecho sus padres se endeuda­ron y perdieron trabajos y la seguridad económica.

Por lo ocurrido el papá del muchacho, Javid Castellar Martínez, entra y sale de clínicas de reposo, porque el suceso le agravó problemas depresivos que había logrado controlar durante la mayor par­te de su vida.

La carga del cuidado lo asumió la ma­má, Daibis De la Espriella, quien dejó su trabajo en una peluquería para dedicar­se 100 por ciento a su hijo. La hermani­ta de Jadis; Mily, de 9 años, también su­fre por ver como está y en su inocencia sabe que la vida nunca volverá a ser tan apacible como la que llevaban antes de la balacera.

Al sol de hoy Daibis no sabe con cer­teza quién le disparó a su hijo, pero le contó a AL DÍA que durante la judicia­lización que se les realizaron a los Cari­beños a mediados de este año, ninguno de los miembros de la banda vinculados con los trágicos hechos de su hijo fue capaz de mirarla a los ojos, y hasta sus familiares la esquivaban en la sala de audiencias.

‘LO IMPORTANTE ES LA VIDA’

Una interceptación presentada por la Fiscalía en las audiencias recoge una lla­mada realizada las 6:08 de la tarde del 15 de septiembre, aproximadamente 40 mi­nutos después de la balacera frente al co­legio. Rafael Andrade, alias Salchipapa, le cuenta lo ocurrido a un desconocido.

Desconocido: Alo.

Salchipapa (Rafael Andrade): Alo, quiubo qué vale.

Desconocido: ¿Dónde estás tú, vale?

Salchipapa: No joda acá en mi casa.

Desconocido: Ahhhhhhh.

Salchipapa: Acá en la casa, en la casa.

Desconocido: ¿En tu casa?

Salchipapa: Si.

Desconocido: ¿Y los pelaos qué?

Salchipapa: No joda el ‘Peluca’ (Hernan Villa) se monto con… el ‘Pelaito’ (Francisco Javier Lineros Barros) se montó con Peluca.

Desconocido: ¿Ahhhh?

Salchipapa: No, el man nos echo feo marica.

Desconocido: ¿El viejo o el vigilante?

Salchipapa: No, el vigilante compae.

Desconocido: Eche pero si ‘Peluca’ sabe que tiene que recoger al otro mi vale.

Salchipapa: Bueno yo no sé.

Desconocido: ¿Y el ‘Peladito’ dónde está?

Salchipapa: Llámalo, llámalo al teléfono de él.

Desconocido ¿La AX4 quedó ahí? (se refiere a una moto Suzuki AX-4 que los bandidos dejaron abandonada en su huida)

Salchipapa: Ahí quedó.

Desconocido: Bueno eso vale ver***, porque la vida, marica, tu sabes cómo es marica.

Salchipapa: No joda si Barba (Jimmy Mejía) casi lo mata el man, marica, de vaina yo ahí móntate, móntate.

Desconocido: ¿Se salió, salió el man a echar tiros? y ¿el ‘Pelaito’ no le hecho ni uno?

Salchipapa: El ‘Peladito’ le echó también marica, el ‘Pelaito’ se le cayó la aguja (el arma).

Desconocido: Eche, ¿se le quedó la aguja ahí tirada también?

Salchipapa: No, no, pero él le echó, él la cogió y le echó.

Desconocido: ¿No lo jodió a ninguno el ‘Pelaito’ allá?

Salchipapa: Nada, no sé, no sé.

Desconocido: Bueno bien.

Salchipapa: Bien.

A la banda los Caribeños también la vinculan con otros homicidios y fle­teos: el pasado 7 de enero, en el barrio Las Trinitarias, Soledad, Jesús David de la Cruz Ortiz, alias el Guajirito, miembro de los Caribeños y los Piraña, habría ase­sinado al Patrullero de la Sijín Kemel Je­sús Cervantes Ocampo.

El ‘Guajirito’ habría matado a Kemel porque temía que este se vengara por el homicidio de su hermano, Kevin José Cervantes Ocampo, a quien De La Cruz Ortiz habría matado un año antes porque estaba saliendo con la mujer de Miguel Ángel Olivero Álvarez, alias el ‘Cejas’, je­fe de la banda los Piraña, que delinque en una estrecha sociedad con los Caribeños.

El pasado 26 de abril, en el barrio Sie­te de Abril, Breiner Jesús Cerpa, alias Machetico; Luis Carlos Cerpa Miran­da, ‘Tito’; Hernán Enrique Villa Velás­quez, ‘Peluca’; Rafael Jesús González bolívar, ‘Rafita’; Gleidys Llinas Ahuma­da, la ‘Choco’; Elisa Gutiérrez Ahuma­da, la ‘Pipo’; y Johnny Enrique Romero Camargo, ‘Cucayo’; habrían asesinado al patrullero de la Sijín Eduardo Bola­ños Guzmán, porque trató de evitar un fleteo.

El pasado 29 de mayo, en el barrio San José, fue capturado Jesús David Nar­váez Martínez, alias ‘Chucho’, miembro de los Caribeños, quien participó en el asesinato de Carmen María Mulford Ma­chado, comerciante del municipio de Sa­banalarga, quien había retirado $10 mi llones de pesos de un banco para hacer compras y surtir el negocio.

Junto a Chucho también capturaron a Kevin Andrés Blanco Corredor, de 25 años; y Manuel Antonio Montenegro Ca­barcas, 48 años, quien tenía 11 anotacio­nes judiciales.

‘AYÚDENME A REHABILITARLO’

A pesar de todo Daibis De la Espriella, mamá de Jadis Sebastián Castelar, el jo­vencito víctima de los Caribeños, afirma que no pierde su tiempo en rencores, y afirma que de los delincuentes que lisia­ron a su hijo se encargará Dios y la justi­cia de los hombres.

Ahora su preocupación es gestionar para empezar el largo y costoso proce­so de rehabilitación física de su hijo, pa­ra que el jovencito pueda llevar una vida mejor, lo más cercana posible a la perso­na que ella soñaba que iba a ser. “Mi hi­jo era muy decente, excelente estudian­te, le gustaban los idiomas y el anime, ya sabía japonés y su sueño era estudiar y conocer esa cultura”, cuenta la mujer re­primiendo el llanto.

Quien pueda ayudar a Daibis para re­habilitar a su hijo puede comunicarse al número celular 300-451-7990. “Lo íbamos a hacer por Teletón, pero el pasado 4 de julio la entidad que prestaba su servicios de forma gratuita cerró su centro en Ba­rranquilla (por una grave crisis econó­mica), y todos los planes se cayeron”, se lamentó Daibis quien no pierde la espe­ranza de volver a ver a su hijo “como era antes”.