¿Qué Pasa?

ESPECIAL | El crédito de $6.000 millones que tiene dividido a pueblo bello

Voces a favor y en contra de una solicitud de empréstito que pagarían otros tres gobiernos.

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La pelea en que terminó una sesión extraordinaria del Concejo de Pueblo Bello el pasado cuatro de octubre es la más fiel evidencia de la división que existe en este municipio del Cesar, enclavado en la Sierra Nevada de Santa Marta, en torno a un proyecto de acuerdo presentado por la Administración local para acceder a un crédito de $6.000 millones, pignorando recursos del Sistema General de Participación, durante los próximos 10 años.

Así como los 11 concejales están divididos, seis a favor del empréstito y cinco en contra; la misma comunidad también tiene diferencias frente al tema. El presidente de las Juntas de Acción Comunal de Pueblo Bello, Omar Aldana Ramírez, sostiene que el proyecto no fue socializado. “Dicen que es para hacer unas obras, pero al final estas no se ven, no encontramos razón para que pretendan endeudar más al municipio de lo que está”, precisa.

Por su parte, Geiner Segundo Arias, coordinador de la etnia Kankuama en esta localidad, opina que los recursos deben invertirse y que se han visto en la tarea de pedirle al Alcalde que los ayude con el desarrollo. En el Concejo, a pesar que la mayoría apoya la intención del alcalde Juan Francisco Villazón de endeudar al Municipio para ejecutar obras de placa huellas, y un alcantarillado en el corregimiento Nuevo Colón, el escollo ha sido en la comisión tercera en donde se hundió y dio pie hasta para que se impetraran acciones de tutela, argumentando violación del régimen interno de la corporación, de bancadas y del debido proceso.

Precisamente, el cuatro de octubre cuando en cumplimiento del fallo de una de estas tutelas, se conformaba una comisión accidental, se generó la gresca en la que señalan a cuatro concejales a favor del proyecto, de agresiones físicas y verbales contra miembros de la comunidad y hasta de sus propios compañeros, quienes se oponen.

El recinto terminó siendo un ‘ring de boxeo’, donde llevó la peor parte la líder arhuaca, Deisy Magaly Vallejo Izquierdo, recibiendo un golpe en el rostro, por lo que Medicina Legal le entregó una incapacidad de 15 días. Ella señala directamente de la agresión al concejal del partido Conservador, José Suescún.

Cuenta que era la primera vez que llegaba a observar desde las barras una sesión del Concejo en su pueblo “Asistí en vista que la comunidad estaba reunida allí; noté que desde el inicio los concejales estaban muy rabiosos y terminó la sesión no de la mejor manera, salieron dando puños y en eso recibí uno yo”.

Relata que “quedé tan impactada que no fui capaz de hacer escándalo ni nada por el estilo, sino que sumisamente me le acerqué al concejal José Suescún para preguntarle por qué lo había hecho, pero él me ignoró”. En su defensa el concejal Suescún niega que él haya golpeado a Deisy Vallejo.

“Jamás he tocado a esa mujer ni voluntaria, ni involuntariamente”, afirma, aunque reconoce que hubo una alteración de los ánimos al final de esa sesión, lo que califica como “hecho lamentable y bochornoso”. “Nosotros exigimos que el reglamento interno del Concejo se cumpla como lo dice la norma; infortunadamente nuestra Presidenta, a la que le dimos la oportunidad con nuestro voto, no lo ha hecho. Somos once concejales y queremos que el debate sea entre todos”, precisa.

AMENAZAS A LA PRESIDENTA

La presidenta del Concejo, Keren Cujía Tafur, del partido Conservador, denunció ante la Fiscalía amenazas en su contra, y señala que lo que hubo en la calamitosa sesión fue una violencia de género.

Dice que el 16 de agosto de este año, el Alcalde presentó al Concejo el proyecto para acceder al crédito, el cual fue negado en la comisión tercera debido a que el Municipio no está en condiciones financieras para otra deuda, teniendo en cuenta que ya viene pagando un empréstito por más de $3.000 millones que con los intereses supera los $5.000 millones. Ante esta situación, sostiene Cujía, el crédito que pretende el Alcalde no es viable.

Afirma que “Pueblo Bello es un municipio joven, y con este sería el cuarto empréstito que harían, el cual con intereses asciende a 9.274 millones de pesos, comprometiendo tres administraciones, cuando los recursos del Sistema General de Participación ya están comprometidos; entonces volver a empeñar al Municipio por 10 años más, sería un caos”.

Manifiesta que “no desconocemos las necesidades de Nuevo Colón, pero hay que decir que estas obras fueron priorizadas dentro del Plan de Desarrollo del Municipio y la pregunta es por qué no se han ejecutado con recursos propios sin necesidad de endeudarlo”. Indica que Pueblo Bello maneja un presupuesto anual de $28.000 millones, además de señalar que existen otros mecanismos como la cofinanciación o jalonar recursos del Gobierno Nacional para adelantar ese tipo de proyectos”.

La Presidenta del Concejo señaló a sus compañeros de cabildo, Álvaro Javier Villazón, del partido Opción Ciudadana; Huber Gutiérrez, del partido de La U; José Suescún, Conservador, y Elir Rangel Clavijo, de La U, de ser quienes estuvieron involucrados en las agresiones.

“Empezaron al interior del Concejo con improperios, como se puede evidenciar en los videos de la sesión, donde no estuvieron de acuerdo con que primero estuviera la ciudadanía allí presente, usaron palabras despectivas hacia la comunidad y la Presidenta”, sostiene.

Álvaro Villazón, uno de los concejales señalados en participar en la trifulca, precisa que “ese día se estaba conformando una comisión accidental, que le ordenaba un fallo de tutela a la presidenta del Concejo, quien de manera arbitraria y sin tener en cuenta los criterios de quórum y mayoría conformó una comisión con dos miembros, lo cual a todas luces es inconstitucional e ilegal”.

“Todo esto llevó a que los concejales exigiendo que se cumpliera el reglamento interno se acaloraran un poco. Las mociones de orden fueron desacatadas por la Presidenta y de hecho alguien que todo el tiempo está con ella me agredió verbalmente”, manifiesta.

Recuerda que “un concejal al finalizar la sesión manifestó a la Presidenta que las actuaciones indebidas que realizó a futuro le acarrearían sanciones disciplinarias, por lo cual las personas presentes en el recinto lo tomaron como una amenaza y empezaron a inculcar en la gente ese sentimiento de pelea, lo que fue encendiendo los ánimos en la corporación”.

Con información: Miguel Barrios y Jorge Laporte Restrepo.