Expolicías y agentes del CTI presos denuncian amenazas en la cárcel
Realizaron huelga de hambre para que no los trasladen de patio.
Por tres días continuos los 21 internos del Establecimiento de Reclusión Especial, ERE, de la Cárcel Judicial de Valledupar, se mantuvieron en huelga de hambre ante un posible traslado de patio en el mismo centro penitenciario. La protesta la iniciaron desde el pasado domingo y la culminaron ayer en horas de la mañana, tras sostener una reunión con las directivas de la Cárcel, el Inpec, la Defensoría del Pueblo y la Personería de Valledupar.
Entre los detenidos se encuentran expolicías, funcionarios del CTI de la Fiscalía, profesores vinculados al Ministerio de Educación, entre otros, quienes están siendo investigados por diferentes delitos, sin ser aún condenados.
De acuerdo con uno de estos internos, quien pidió reservar su nombre, la huelga la iniciaron porque fueron notificados que iban a ser trasladados al patio uno donde están recluidos delincuentes ya condenados, y estos los habrían amenazados, razón por la cual temen por sus vidas.
“Nos quieren meter junto a internos normales y a raíz de eso se han presentado amenazas, porque acá hay policías, funcionarios del CTI y han recibido amenazas que al llegar allá le van a dar cuchillo (…), necesitamos que los ente de control se den cuenta de lo que está pasando porque hace 5 meses lo intentaron hacer y se están vulnerando todos nuestros derechos”, sostuvo el interno.
Cumplimiento de tutela
El traslado de estos internos a dicho patio, obedece al cumplimiento de una tutela interpuesta por las internas del patio de mujeres, el cual sería remodelado, cuyas adecuaciones se realizarían en un mes y durante este tiempo iban a ser trasladadas al patio ERE.
Ciro Pérez, delegado para asuntos penitenciarios de la Personería de Valledupar, indicó que luego de una reunión los funcionarios públicos privados de la libertad preventivamente decidieron suspender la huelga de hambre, con la posibilidad de ser trasladados al centro de reclusión del Batallón de la Popa en la Décima Brigada Blindada, el cual también es vigilado por el Inpec y tiene una capacidad para 120 personas y no tiene hacinamiento.
“Tras la reunión que se hizo con todos los ente de control, el Inpec manifestó que no se comprometían con la seguridad porque la Judicial está hacinada y el número de presos supera la vigilancia, ellos no hacen movimientos sin que lo autorice Bogotá y el nivel central lo autorizó. Estos internos habían aceptado el traslado, pero empezaron a recibir amenazas los expolicías que le iban hacer un atentado y decidieron hacer la huelga de hambre”, sostuvo el funcionario.
Los manifestantes se encuentran recluidos en el patio ERE de la Cárcel Judicial de Valledupar.
