Inquilinos, los sospechosos de homicidio de mujer en Rebolo

Una presión en el cuello evidenció la sevicia del crimen. Pasado el mediodía del domingo anterior fue hallado el cuerpo sin vida de Olga María Gómez, de 67 años, en una habitación de su vivienda ubicada en la calle 17 No. 26-146 del barrio Rebolo, en el suroriente de Barranquilla.

El lunes 9 de mayo, un día después de ese episodio que diluyó la celebración del Día de la Madre de ese populoso sector, trascendió que dos hombres de nacionalidad extranjera serían los sospechosos del crimen que quedó al descubierto cuando la hija de la víctima y unos vecinos llegaron hasta el domicilio de Olga a felicitarla.

Los ladridos de los perros también pusieron en alerta de que algo extraño había ocurrido en el inmueble. Al ingresar a la casa, la hija de la mujer y los vecinos se percataron de que esta estaba atada de manos y pies con lazos, al igual que su cuello con una camisa.

El hallazgo del cadáver se produjo en una habitación de la vivienda de la víctima.

DETALLES

AL DÍA escuchó la versión un vecino de la mujer, quien manifestó que la muerte de Olga lo tenía consternado: “nunca pensé que moriría cruelmente”, dijo.

Además detalló que los responsables tenían sus malas intenciones. Esto, con relación a lo que su vecina le había comentado “días antes”.

“Hacen como cinco días que dos hombres llegaron a la casa de Olga y le pidieron en arriendo una pieza. Esa era su negocio porque con eso conseguía pagar los recibos de los servicios públicos. Lo que se comenta es que antes de la llegada, ellos averiguaron su vida, venían con su propósito. Sus dos inquilinos la mataron, unos tipos de 35 años”, apuntó el adulto mayor.

Este aseguró que tenía unos 40 años de conocer a la víctima. El mismo tiempo en que llegó a vivir al barrio.

Según el hombre, en varia ocasiones y por precaución le advirtieron a Olga María que no arrendara las habitaciones a extraños, pero por “necesidad” hizo caso omiso y precisamente pasó lo peor.

“Los amigos le decíamos que no se colocara a meter gente en la casa porque venían con malicia, diferente a querer a vivir, venían hacer daño. Sin embargo su respuesta era: como hago para pagar el
servicio del agua y la luz”, relató.

El homicidio de la víctima fatal obedecería a un hurto, debido a que días antes del hecho, Olga le contó a su vecino que los inquilino le habían solicitado un favor con su tarjeta bancaria.

“Hacen tres días me hizo un comentario de que ella tenía una plata en el banco y que los tipo le dijeron que le prestara la tarjeta de su cuenta para reclamar un dinero, como sugerencia le advertí que ella
misma hiciera la diligencia y reclamara el dinero”, detalló el vecino.

Sobre Olga, otras personas la recordaron este lunes como una mujer que “nunca tuvo problema, al contrario era servicial”.

Sobre el crimen presumen que ocurrió en horas de la madrugada del domingo “allí la habrían ahorcado con la sábana, y los perros fueron engañados con comida, por eso no escuchamos nada”, precisó
otro residente del sector.

Ahora solo queda esperar que las autoridades adelante las investigaciones que permita dar con la identidad de los responsables de este terrible caso, quienes inicialmente aseguraron que era una
“muerte por establecer”.

Cabe anotar que este no es el primer caso en el que son vinculados ciudadanos extranjeros con el asesinato de una persona que abrió las puertas de su casa para ofrecerles alojamiento.