¿Qué Pasa?

La corriente arrastró a Saith hasta Juan Mina

Cuerpo estaba atorado en unos troncos.

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Luego de más de 24 horas de búsqueda, las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo de Saith Alís Yance Zamur, el joven de 14 años que fue arrastrado por la fuerza del arroyo León durante la tarde del martes.

Jaime Pérez, capitán del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, confirmó que el hallazgo se realizó cerca de las 5 de la tarde en la Vía Juan Mina y que las unidades de búsqueda acercaron el cuerpo a la orilla para poder rescatarlo.

Unidades del CTI de la Fiscalía fueron los encargados de realizar el levantemiento del cuerpo.

Saith Alís Yance Zamur, de 14 años, fue arrastrado por el arroyo León, en el barrio Los Ángeles I, cuando se bañaba en medio del aguacero que cayó en ese sector de la ciudad sobre las 2 de la tarde del martes.

El frente de búsqueda del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla concentró a sus unidades en dos frentes: uno en la Ciénaga Mallorquín, a la altura de Puerto Mocho, donde desemboca el arroyo León y el otro en la zona de Juan Mina, donde finalmente fue hallado.

Hay que recordar que Yance Zamur salió de su casa ubicada a jugar con dos amigos, y en un momento se lanzó al arroyo en busca del balón con el que jugaban, pero que al intentar salir la fuerza del agua fue mayor y lo arrastró, desapareciendo en pocos segundos. Sin embargo, Estefanía Yance, madre del joven, dijo no creer en esa versión ya que, según dijo, ella le había advertido a su hijo el día anterior (lunes) sobre el peligro de jugar en el arroyo.

“Él no se metía en el arroyo porque yo le decía que solo se podía bañar en la puerta”, aseguró la mujer.

Los familiares de Saith Alís confían en que los organismos de socorro puedan recuperar el cuerpo del joven.

A través de su cuenta de Twitter, el alcalde Alejandro Char lamentó la desaparición del adolescente, al tiempo que hizo un llamado a los padres de familia para que “sean más estricto cuidado y supervisión de sus hijos”.

Este es el segundo caso en menos de una semana de menores que caen al arroyo.

Jesús David Mercado se convirtió en una víctima más de las corrientes de estos afluentes, que la administración distrital ha estado desterrando en Barranquilla; sin embargo, por imprudencia, sigue cobrando vidas.