¿Qué Pasa?

La extraña desaparición de cuatro menores en Barranquilla

Los jóvenes están desaparecidos desde el lunes 24 de julio.

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El lunes 24 de julio Isaías Escamilla Garcés, de 15 años; salió de su casa a las 3:45 de la tarde. Su madre, María Patricia Garcés, le había dado permiso para comprar una memoria USB que, según dijo, adquiriría en la calle 70. Lo acompañaban sus amigos José Antonio Chaker Bedoya y Johat Elith Pérez Gómez, ambos de 15.

José Antonio Chaker Bedoya, de 15 años.

Johat Elith Pérez Gómez, de 15 años.

La razón que Johat le dio a su madre, Ingrid Gómez, para igualmente salir de su vivienda, fue que iba a la tienda a comprar un pan. “Hasta los 200 pesos que le di los dejó”, recuerda. Desde hace ocho días, estas madres no tienen noticia alguna de sus hijos. Todas afirman que un joven del barrio, a quien prefieren no identificar por su nombre, visitó a los jóvenes en sus casas.

Manifiestan también que personas del barrio los vieron salir juntos. “Yo le prohibí a mi hijo que andara con él, ese pelado es una mala influencia. O acaso que hace alguien de 24 con niños de 13 y 15 años”, exclama María Patricia.

“Ellos vuelven, es una locura de amigos”, les dijeron compañeros de estos a las madres preocupadas. Hubo consuelo por un día, pero con el transcurrir de los días la angustia les ha ganado la batalla.

Isaías quiere ser rapero, y su madre cree que a partir de este deseo del joven, el tipo con el que salieron se “aprovechó para llevárselo”. Según las madres, el martes y el miércoles todavía se veía al joven del que sospechan merodeando por el barrio. Pero llegó el jueves y desde ese día no tienen noticia ni de él ni de Jairo Rafael Tejeda Cepeda, otro ‘pelao’ de 17 años, que salió de su casa entre los barrios San Felipe y Olaya, adonde “una amiga”.

María Patricia asegura que vio rondar al misterioso adulto por su casa porque quería llevarse a su otro hijo, de 13 años, pero al ver que ella se encontraba en su casa se marchó. “Hace una semana me había amenazado, me dijo que se la iba a pagar porque llamé a la Policía”, evoca la madre.

Ninguno de los muchachos desaparecidos tiene celular, y el único rasgo común es la presencia de este joven mayor de edad, a quien los familiares tienen plenamente identificado, pero del que curiosamente no revelan el nombre. “Fuimos a la Fiscalía y nos dijeron que fuéramos a la Policía, después que a la Sijín, y solo el CTI nos recibió el denuncio. En eso perdimos mucho tiempo para que al final nos dijeran que era desaparición voluntaria, y que iban a investigar, se quejó el padre de Jairo Tejeda, homónimo del joven.

Manifiestan que los han buscado por todas partes, incluso se desplazaron a Cartagena por un rumor que corrió entre las amistades de que los jóvenes habían viajado a esa ciudad. Los padres de Chaker Bedoya fueron a Antioquia de donde son oriundos, a ver si tenían información de su hijo allá, pero no han tenido suerte.

“No queremos especular ni imaginarnos nada. No nos importa por qué, ni qué estaban haciendo, solo los queremos de vuelta sanos y salvos, concluyó entre lágrimas María Patricia Garcés.