La trágica historia de Claudia antes de ser asesinada por su novio en el centro comercial Santafé

Claudia Giovanna Rodríguez, 18 días antes de ser asesinada escribió en una carta a la Fiscalía 75 de Medellín las torturas físicas y psicológicas que recibió durante 20 meses por parte de Julio Alberto Reyes, su homicida.

De acuerdo con lo publicado por El Tiempo la mujer denunció los múltiples ataques por parte del asesino logrando que se le expidiera una medida de protección para que el sujeto no se le acercara.

“Desde el inicio de nuestra convivencia hubo amenazas constantes contra mi vida, la de mi familia y la de él con cuchillos (...) encierros en la residencia y en el carro durante periodos de hasta un día sin comer ni poder ir al baño (...) llegó al punto de encerrarme para que no pudiera ir a los controles de mi embarazo porque hasta el doctor terminó siendo objeto de celos”, denunció la mujer a la Fiscalía.

Pero esto no le sirvió de nada a Rodríguez. El pasado Lunes, su asesino la fue a buscar a su puesto de trabajo en el local de ópticas GMO en el centro comercial Santafé en Bogotá y le disparó dos veces hasta matarla.

Nuevamente un feminicidio en nuestro país, a sangre fría. Una vez más los derechos de la mujeres quedan pisoteados ¿hasta cuándo los debates sobre la desprotección de la mujer? Según El Tiempo “Hay abiertas 345 investigaciones por feminicidios, 53 condenas y, solo en Bogotá, 39.200 medidas de protección desde el 2015: una cifra que preocupa si se tiene en cuenta que el pie de fuerza en la capital es de 16 mil policías. De hecho, el caso de Claudia Giovanna llevó a las autoridades a plantear otros mecanismos de protección”

Reyes ya era un asesino

Julio Alberto Reyes, de 38 años ya había pagado parte de su condena a 22 años por un doble crimen. El homicida mató a la hermana y a un amigo de otra expareja en el bar Combo Combo del centro comercial Bachué II. Allí hirió a un policía y recibió un disparo en la cara.

El periódico narró que Reyes intentó evitar su condena aparentó ser esquizofrénico y diciendo que sufría de trastornos psiquiátricos por epilepsia desde los 8 meses, sin embargo el asesino fue deteniendo en la modelo, donde conoció a Claudia.

“En esa cárcel conoció a Claudia a finales del 2014, cuando la optómetra participó en una brigada de salud de Caprecom, donde trabajó tras hacer el rural y permanecer cuatro años en Leticia (Amazonas). El sujeto, reservista del Ejército, gozaba de beneficio de extramuros y cargaba una certificación de buena conducta. Y tras jurarle que estaba injustamente preso y que quería una segunda oportunidad, se fue a vivir con ella”, publicó el medio de comunicación.

El 8 de marzo fue que la familia de la optómetra se enteró de infierno en el que ella vivía, porque Reyes le dio una paliza que la dejó 10 días incapacitada. “Pensábamos que todo iba bien. Él decía que era intachable y que fue a la cárcel por defenderse de unos atracadores cuando vendía relojes Rolex en Sanandresito”, le comento a EL TIEMPO Fernando López, cuñado de Claudia Giovanna.

Después de golpearla y dejarla incapacitada, le quitó de los brazos al niño e intentó raptarlo. En ese momento, la pareja aún vivía en Aromas, un lujoso condominio ubicado en el barrio El Poblado de Medellín.

“En los videos de seguridad del conjunto quedó registrado cómo Claudia gritaba y un vecino piloto salió en pantaloneta a quitarle el niño a Reyes”, recordó Fernando López.

Después de la última denuncia, Claudia se fue a vivir con mamá a Bogotá, pero su pesadilla no terminaba, Reyes apareció en el barrio y dormía en un callejón cerca de su casa, en donde intentó entras varias veces.

El 16 de marzo Claudia se dirigió a la Secretaría Distrital de la Mujer, allí la llevaron al Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual (Caivas), la asesoraron para que siguiera la ruta de protección y para que escribiera la carta.

La Secretaría de la Mujer, le dijo a El Tiempo que “El riesgo en su contra era alto, según dictaminó una de nuestras mejores abogadas. Le ofrecimos protección en una de las casas refugio habilitadas para alejar en secreto a las víctimas de violencia intrafamiliar. Pero no aceptó porque decía que el peligro se cernía sobre su familia”

La abogada de la Secretaría de la Mujer la siguió buscando. Pero no le contestó dos llamadas que le hizo el 31 de marzo pasado.

La historia

Diez días después, la profesional salió hacia las 10 de la mañana a su trabajo. Reyes la empezó a seguir de cerca. Claudia notó su presencia desde mediodía y le pidió al administrador del local, Cristian Molina, que le llevara el almuerzo, pues estaba asustada.

Reyes fue a un almacén de marca y compró ropa para ella, una chaqueta de cuero para él y un balón de fútbol para el niño. Llegó a GMO, habló con Claudia y buscó una reconciliación. Ante la negativa, le disparó en el tórax y el estómago.

Hay que reajustar normas de protección y en centros comerciales

La secretaria de la mujer, Cristina Vélez explicó que “Ahora la justicia no les concede ningún tipo de rebajas a casos de feminicidio como los que cometió Julio Reyes o el de Rafael Uribe”, hay 39.200 medidas de protección vigentes por violencia intrafamiliar, lo que exigiría que, para cumplirlas, se doblara el pie de fuerza de la Policía y sus hombres se dedicaran a cuidar a estas personas.

Por otro lado, la mandataria le recomienda a los centros comerciales que suban la guardia en los controles de ingreso de armas, detectables a través de aparatos y cámaras, ya que, algunos ya ni revisan los carros o los bolsos de las personas que continuamente entran a este tipo de establecimientos.