La violencia no da tregua en el Atlántico: un resumen de los 44 homicidios de julio
Dos mujeres entre las víctimas mortales en el departamento.
Durante julio pasado en el Atlántico se registraron 44 asesinatos, o muertes en circunstancias violentas, con base en los archivos judiciales de AL DÍA. Vale señalar que en dicha estadística no se contabilizan los suicidios, ni las muertes por accidentes de tránsito.
En Barranquilla se presentaron 34 homicidios, 2 corresponden a hombres dados de baja por las autoridades mientras ejercían supuestas actividades delincuenciales.
Igualmente, se cuenta a un hombre que fue herido a bala el pasado 30 de junio y fallecido el 12 de julio, caso que las autoridades contabilizan como un deceso y no suelen incluir en sus estadísticas. Los 34 muertos de la capital del Atlántico también incluyen 2 apuñalados y 2 a golpes de arma contundente.
En Soledad hubo 5 asesinatos con arma de fuego y un garroteado; y en Malambo un muerto con arma de fuego durante un presunto enfrentamiento con la Policía y otro asesinato a puñal. En Baranoa y Luruaco, municipios que no hacen parte del Área Metropolitana, y por ende no entran las estadísticas de la Policía Metropolitana de Barranquilla(Mebar), registraron cada uno 1 asesinato con arma de fuego.
EL TOTAL
Sumando encontramos que en Barranquilla ocurrieron 34 asesinatos, en Soledad 6, en Malambo 2, en Baranoa 1, en Luruaco 1, total: 44 asesinatos en el Atlántico durante julio pasado.
La Oficina de Prensa de la Mebar reportó la cifra de 36 asesinatos durante julio en la capital del Atlántico y su Área Metropolitana.
No obstante, la estadísticas policiales no incluyen a los 3 hombres abatidos, ni tampoco los decesos, ni los homicidios de Baranoa y Luruaco porque dichos municipios están fuera de su jurisdicción.
CASOS EMBLEMATICOS
Un asesinato lamentable fue Jaime Ardila Meneses, transportador de 61 años, asesinado por una bala perdida a la 1:30 de la tarde del sábado 2 de julio, mientras almorzaba con sus familiares en la cafetería del Éxito Metropolitano.
Carmen Solano Martínez, 67 años, apodada ‘la Quema huevo’, baleada dentro de su casa en Rebolo | Al Día
Hasta el momento las autoridades no han capturados a los bandidos que se enfrentaron a bala en las afuera del centro comercial, y quienes son los responsables por la muerte de Ardila Meneses, un hombre honrado y trabajador.
Ex campeón de boxeo infantil | Al Día
En los anales judiciales del mes también se encuentra el asesinato de la enfermera Leda Judith Maldonado Segura, 60 años, ultimada a balazos a las 9:00 de la noche del sábado en 16 de julio en la calle 65B con carrera 24, del barrio San Felipe.
La segunda mujer que mataron durante julio fue Carmen Solano Martínez, 67 años, apodada ‘la Quema huevo’, baleada dentro de su casa el domingo 24 de julio, en la calle 13 con carrera 28, en Reboloal parecer a consecuencia de venganzas ligadas al microtráfico de drogas.
Herlin José Díaz Ríos, asesinado en Los Robles | Al Día
Otra cara de la criminalidad fue la absurda muerte de Carlos Andrés Alcázar Martínez, a quien le dispararon a las 11:40 de la noche del lunes 25 de julio, en el barrio El Romance, porque les pidió a los bandidos que lo atracaron que le devolvieran el chip de su celular Huawei G510 que le acababan de hurtar.
Carmen Solano Martínez, 67 años, apodada ‘la Quema huevo’, baleada dentro de su casa en Rebolo | Al DíA
Alcázar Martínez se acaba de mudar a un apartamento y estaba manipulando su celular con su hijo de 3 años en las piernas cuando llegaron a atracarlo. El menor no resultó herido.
Y en Baranoa ocurrió un crimen que destapó una presunta guerra entre grupos delincuenciales del municipio por el control de la extorsiones, según informó la Policía del Atlántico. La víctima fue Jean Carlos Araújo De la Cruz, 30 años, quien falleció el pasado sábado 30 de julio, tres días después que le hicieron un atentado mientras se encontraba en un taller de motos en compañía de Meisel Sanjuán Consuegra, de 36, alias ‘Yuyo’, quien resultó gravemente herido y permanece en una clinica.
Según la Policía ‘Yuyo’ era el encargado de recaudar información de posibles víctimas en Baranoa, cobrar el dinero de las extorsiones y realizar atentados a los que no accedían a sus exigencias económicas. Por el caso fueron capturados los presuntos pistoleros: Náder José Padilla Mejía y Luis Adolfo Capachero Escorcia, a quienes les encontraron una pistola 9 milímetros, un revólver y dos motocicletas avaluadas en $6 millones.
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