¿Qué Pasa?

Ladrones estarían haciendo plan pistola en contra de los vigilantes en Barranquilla

Benjamín Valiente Pineda fue asesinado ayer en su sitio de trabajo en Malambo.

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Un ‘plan pistola’ contra los guardas de seguridad privada parece que estuviera en marcha en Barran­quilla y su Área Metropolitana. Según lo reportado en las estadísticas de las autoridades locales en lo que va corrido del año tres vigilantes han sido asesinados y por lo menos tres heridos a bala para robarles el armamento de dotación.

El caso más reciente fue el de Benja­mín Valiente Pineda de 43 años, asesina­do a las 9:30 de la mañana del pasado Lunes en su puesto de servicio, una garita de la entra­da principal del parque industrial ´Some', tal cual informó la Policía Metropolitana.

Al momento del ataque, Valiente acaba­ba de asumir el turno matinal en la facto­ría especializada en insumos agropecua­rios, situada en un paraje jurisdicción de Malambo.

ATAQUE PRECISO

De acuerdo con la información recopi­lada por los investigadores judiciales, dos hombres en motocicleta se acercaron al puesto de mando del vigilante, le llamaron la atención con algo y le dispararon sin contemplación.

“Nos dijeron que se escucharon varios disparos, pero solo un balazo lo alcanzó”, contó una de las fuentes que trabaja en el esclarecimiento del caso.

En efecto, Valiente Pineda tiene una herida de bala en el ojo derecho que le segó la vida.

Los asesinos lo despojaron del arma que tenía para su labor de seguridad, y huyeron por una trocha hacia un sector enmontado.

Un compañero de vigilancia de Benja­mín Valiente Pineda que prestaba ser­vicio en otro punto de la empresa, al escuchar las detonaciones se acercó a averiguar qué pasaba. Al encontrarlo tendido en la arena, sangrante y agonizante, lo recogió y en un motocarro lo trasladó al Hospital de Ma­lambo. Allí los médicos confirmaron el deceso.

La víctima era oriunda de Barranqui­lla, padre de dos hijos, y se desempeñaba como guarda de seguridad de la empre­sa Prosegur.

EN ENERO COMENZÓ LA RACHA

La ola criminal contra guardas de em­presas privadas de seguridad comenzó este año el pasado 10 de enero.

En el barrio Los Robles de Soledad fueron asesinados Eduardo Gallego López y Carlos Junior Blanco, de 40 y 23 años de edad fueron atacados a tiros por unos hombres en motocicleta para arrebatarle sus armas de servicio.

La tendencia continuó el 25 de febre­ro, nuevamente un vigilante de la misma empresa Atenas fue atacado a balazos para desarmarlo. Se trató de Marlon Gómez Dakín, ba­leado en el barrio La Ceiba, por sujetos motorizados. Gómez no murió, pero, aún se recupera de las heridas que le causaron.

Ayer se conoció tras el homicidio de Benjamín Valiente Pine­da, que el martes en circunstancias simi­lares delincuentes balearon a dos vigilan­tes para robarles el arma. Los dos heridos fueron atendido en el Hospital de Malambo y transferidos más tarde al Hospital de la Universidad del Norte. Las identidades y detalles de las circunstancias de los hechos no fueron reveladas. La Policía aún no ha hecho un pronun­ciamiento sobre esa racha de crímenes que mantiene en zozobra al numeroso gremio de vigilantes de Barranquilla y su Área Metropolitana.