‘Llantero’, en llanto por ser acusado de homicidio
Gregory Hernández Romero, acusado por asesinato del vigilante Javier Julio
Luego de tres días de investigación para esclarecer la muerte de Javier Alberto Julio Peña, el vigilante de una empresa de giros que fue asesinado de cuatro disparos en la noche del domingo pasado en el barrio Montes, este martes, la Sijín de la Policía en coordinación con la Fiscalía presentó las primeras capturas.
Se trata de los ciudadanos venezolanos Gregory Enrique Hernández Romero, Keider Gabriel Villalobos Villalobos, y José Ángel Ramos, quienes fueron presentados a audiencias concentradas ante el juez penal municipal Delio Iván Nieto.
Javier Alberto Julio Peña se encontraba la noche del domingo 12 de mayo cumpliendo su turno en la sede de la empresa Super Giros de la calle 30 con carrera 27. De acuerdo con el reporte de investigación de la Policía leído por el fiscal Elkin Chiquillo Povea, el vigilante "fue sorprendido de manera abrupta por una persona que disparó en cuatro oportunidades y acabó con su vida".
“La Policía dio con la captura de estas personas por labores de vecindarios e información de una fuente que, por seguridad, se mantiene en reserva; la información es una descripción física del presunto asesino y su ubicación”, explicó el delegado del ente acusador ante el juez.
En el operativo de allanamiento que se realizó el martes en horas de la mañana en una vivienda ubicada en la calle 20 entre carreras 29 y 30 y que al parecer era utilizada como bodega de elementos de llantería, miembros de la Sijín de la Policía incautaron una moto de referencia Ax4, cuya placa, de acuerdo con los peritos consultados por el ente acusador, no corresponde a dicha motocicleta.
"También se incautó una pistola semiautomática, marca Browing, de 9 milímetros. En las pruebas realizadas encontramos que las balas recibidas por la víctima son compatibles con la incautadas junto con el arma; esto corresponde con lo dicho con la fuente en reserva que dio detalles a investigadores”, dijo el fiscal Chiquillo y agregó que “las vainillas encontradas en el sitio del crimen corresponden con la huella de la pistola encontrada".
De acuerdo con la información dada por fiscalía en la audiencia, la fuente que colaboró con la investigación señaló al de los tatuajes con el diente partido.
Luego de que el togado legalizara el operativo de captura de los tres procesados, a la hora de imputar cargos por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, el fiscal del caso explicó que solo imputará cargos a Gregory Hernández Romero, alias ‘Llantero’, y que pediría libertad para Keider Gabriel Villalobos Villalobos y José Ángel Ramos.
Sobre Villalobos y Ramos, “la Fiscalía no tiene material probatorio, ellos fueron detenidos porque estaban en el sitio del lugar del allanamiento y ninguno se hizo responsable del arma incautada”, explicó el fiscal.
Durante la audiencia el togado explicó que el imputado quedó registrado en cámaras de video del local.
“Amigo yo no maté a ese señor”, dijo entre lágrimas Hernández Romero que no aceptó los cargos de porte ilegal de armas de fuego y homicidio agravado, de acuerdo con la ley colombiana, el delito de homicidio le daría una pena de 400 a 600 meses de prisión, de ser hallado culpable por un juez del circuito.
Con información de Camilo Bermúdez