¿Qué Pasa?

Llegaba de hacer compras en 'El Único' cuando lo mataron en el parqueadero de su casa

Había sido amenazado con panfletos en Santa Marta.

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De 10 disparos acribillaron a las 7:00 de la noche del pasado jueves a un suboficial retirado del Ejército, y que según su familia se desempeñaba actualmente como miembro de la red de apoyo "Magdalena vuelve al campo", adscrita al Batallón de Infantería Mecanizado No. 5 General José María Córdova, con sede en Santa Marta.

Fulgencio José Vélez Orozco, como fue identificada la víctima, salió a las 7:30 de la mañana de su vivienda de la carrera 14B No. 50-46, barrio Antonio Nariño, de Soledad. Se dirigió a Barranquilla a diligencias personales, declaró su pareja sentimental Marilis Lascarro Vélez.

“A eso de las 6 de la tarde nos recogió a mí y a dos de nuestras niñas en el centro comercial Único, y nos vinimos para la casa. Al llegar nos bajamos del carro, y él se fue para el predio contiguo a guardarlo en el parqueadero, relató la mujer.

De acuerdo con una fuente de alta credibilidad, desde las 6:20 de la tarde dos sujetos vestidos con uniformes de una empresa de vigilancia estuvieron merodeando el sector, y fumaron cigarrillos en una tienda “como a la espera de alguien”.

Fulgencio llegó a las 7 de la noche. Ingresó al parqueadero y se encontraba estacionando el carro cuando aparecieron los asesinos en una moto. El centinela del lote les preguntó quiénes eran, y estos respondieron que los escoltas del hombre que acababa de ingresar.

“El vigilante los dejó pasar. Los tipos se lo ganaron de labia. Se acercaron al automóvil Nissan Versa de la víctima, aprovecharon que este se encontraba chateando por WhatsApp y a quemarropa le dispararon en diez ocasiones”, explicó la fuente. Los hombres salieron del parqueadero y huyeron en la moto con rumbo desconocido.

La esposa de Vélez al escuchar la ráfaga de disparos salió corriendo al parqueadero donde halló a Fulgencio, aún sentado en la silla del piloto, agonizando.

En un taxi lo trasladaron al centro de salud Agrupasalud, situado frente al Portal de Soledad del Transmetro, sobre la Prolongación de la Avenida Murillo. Allí fue estabilizado oportunamente y le brindaron la atención médica requerida, según expresaron familiares. No obstante, a las 9 de la noche falleció.

El occiso laboraba en el Magdalena, pero era oriundo de Barranquilla y tenía su casa en Soledad. Dejó cinco hijos y era el segundo de tres hermanos.

AMENAZAS POR SU ACTIVIDAD

AL DÍA pudo establecer que el programa que integraba Fulgencio Vélez cubría los departamentos de Atlántico y Magdalena. Este era contratista y su labor consistía en asignarles escoltas a aquellos empresarios, en especial ganaderos, que son víctimas de extorsión.

En específico para evitar que bandas criminales como los Paisas, los Pachenca y Clan del Golfo, continúen robándose las tierras en regiones del Magdalena como la Zona Bananera, Fundación, Aracataca y El Piñón.

La fuente consultada por este medio aseguró que Vélez Orozco en días pasados había recibido llamadas amenazantes y panfletos, en su residencia en Santa Marta. Pese a esto hace unos días se quedó sin escolta, porque el que lo acompañaba comenzó a custodiar a un empresario.

“Se quedó esperando que el Batallón José María Córdova le asignara otro. Y en ese trance estuvo en Barranquilla pasando vacaciones, confiado de que nada le pasaría, agregó su mujer.

Fulgencio Vélez era sargento retirado del Ejército y llevaba 10 años como contratista, a la espera de la pensión.