Lo balearon y cayó muerto a los pies de su madre
Lo intentaron rematar pero la pistola se encasquillo.
Pistoleros en una moto de color negro, sin placas, vestidos de negro, con pasamontañas y cascos del mismo color lúgubre, asesinaron de dos balazos a César Augusto Pacheco Pilidez, de 25 años, quien se dedicaba a manejar motocarros y los fines de semana vendía rifas y cerveza a sus vecinos.
El crimen ocurrió a las 10:30 de la noche del miércoles en el barrio El Porvenir, en Soledad. Briseida Marina Pilidez Guerrero, mamá de César Augusto, relató que su hijo estaba sentado frente a su casa, cuando vio llegar a los pistoleros corrió para guarecerse en la casa del frente, donde vive una tía y donde ella estaba haciendo visita.
Pero César Augusto no fue lo suficientemente rápido y el parrillero le pegó dos tiros mortales: uno en la espalda y otro en el costado. Una prima, quien no quiso revelar su nombre, afirmó que la víctima entró a la casa y llegó mal herido hasta el cuarto donde estaba su mamá, luego se desplomó y quedó inconsciente a los pies de su progenitora.
Tal vez pensado que había fallado, el parrillero se bajó, entró a la vivienda y cuando iba a rematar a César Augusto con un balazo en la cabeza se le encasquillo la pistola y tuvo que salir corriendo. Aunque ya estaba muerto, a César lo montaron en un motocarro y lo llevaron a la Clínica Porvenir, donde les dijeron a los familiares que ya no había nada que hacer.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana de José Palomino, señaló que la víctima no tenía antecedentes, y agregó que el caso está siendo investigado al detalle ya que no parece haber un móvil aparente.