Menor de 13 años apuñala a tendera que lo denunció por robarle $2.500.000

Lucelly Arraut Lobo, una laboriosa comerciante que desde hace dos décadas administra una pequeña tienda en el barrio Sourdis, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer no la sorprendió ayer con flores, chocolates, tarjetas, o una simple felicitación.

Pasadas las 12 de la noche le tocó vivir un auténtico calvario, una terrible pesadilla en la que estuvo a punto de perder la vida. A esa hora sorprendió a un intruso en su habitación que cuchillo en mano la atacó con intención de matarla.

La agresión le dejó dos heridas, una en la espalda y otra en el brazo derecho. Lucelly Arraut no tiene hijos, y vive sola en su negocio de razón social Las Columnas, carrera 9J No. 98-22.

Lucelly se recupera de sus heridas en el antebrazo y en la espalda.

De acuerdo con el relato de los familiares, la mujer descansaba tras una ardua jornada en la tienda, cuando de repente despertó y descubrió que los bombillos de la casa estaban encendidos.

Cuando se levantó a confirmar las sospechas de que al inmueble había ingresado un ladrón, se encontró con el intruso, un vecino suyo, casi un niño de 13 años al que ha visto crecer en el barrio. Tras ser descubierto, el menor se le abalanzó provisto de dos cuchillos.

Así, sola y desprotegida, le tocó enfrentar el feroz ataque de su pequeño vecino.

RAZONES DEL ATAQUE

Las razones de este ataque despiadado contra una mujer de 55 años e indefensa, tiene un aparente motivo.

Resulta que en la madrugada del pasado domingo 28 de febrero, a Lucelly Arraut le robaron en su negocio 2 millones y medio de pesos en efectivo. Un ladrón ingresó subrepticiamente por el techo al negocio y se apoderó del dinero, más algunos abarrotes y víveres. Al amanecer de ese día un vecino le informó que a quien había visto entrar y salir de la tienda era a un joven que vivía a dos casas de la de ella.

La comerciante avisó a la Policía, que se puso al frente del caso y con la familia del ‘pelao’ logró que devolviera 2 millones de pesos. Por su condición de adolescente el menor no fue judicializado.

“Los 500 mil pesos se perdieron y pensamos que eso ya había quedado así. Pero ahora volvió a entrar no solo a robar, sino a vengarse de Lucelly porque lo denunció”, contó ayer Katia Acosta, prima de la víctima.

La pesadilla para la tendera se dio porque el muchacho, armado con los dos cuchillos, la tuvo amenazada desde las 12 de la noche hasta las 3:30 de la mañana del martes, dijeron también los parientes de esta.

“El ‘pelao’ le decía que se callara, que la iba a matar, que le iba a meter una puñalada en el corazón. "Si te paras o gritas te mato’, le repetía”, contó otro familiar en la entrada del Hospital Metropolitano, donde Lucelly se recupera de las dos heridas que le infligió el menor.

Ella les contó también a sus parientes que el agresor estuvo escondido debajo de una cama; y que cuando le preguntó que qué hacía allí, este le respondió que se iba a vengar por haber avisado a la Policía del robo. “Le dijo que la plata robada era para comprar una moto”.

A las 3:30 de la madrugada, cargado de un saco con celulares, alimentos, prendas y todo tipo de accesorios y productos obtenidos de la tienda, el menor se dispuso a salir por donde había entrado.

“Subió unas escaleras que hay en la parte trasera de la vivienda y puso las bolsas en el techo. En ese momento Lucelly aprovechó para salir corriendo, gritó, y unos primos que estaban cerca tomando cervezas la auxiliaron y cogieron al ‘pelao’. Después llamaron a la Policía del cuadrante y los patrulleros lo capturaron”, relató un familiar de Arraut.

El joven de 13 años dejó una de sus armas en el techo.

A esa hora la mujer herida y con la ropa cubierta de sangre, fue trasladada al hospital Metropolitano. El menor fue conducido por la Policía hasta el Cespa, Centro Especializado para Adolescentes.

SU ESTADO DE SALUD

Julio Sedertrong, subdirector del Hospital Metropolitano, indicó que Arraut se encuentra estable. Sobre la comerciante, sus familiares informaron que es la tercera de ocho hermanos y que sus padres viven en la capital del país, que es una mujer dedicada por entero a su trabajo en la tienda.

“Nosotros queremos que ese muchacho no quede libre, así sea menor de edad, porque ya está demostrado que es un peligro y vive a dos casas de ella. Esta vez la hirió, pero la próxima le puede ir peor. Esperamos que lo metan preso, así sea a la cárcel de menores, que no quede libre”, aseveraron los familiares de Lucelly Arraut Lobo.