¿Qué Pasa?

Mistelva contó los macabros detalles del día en el que su marido intentó asesinarla, mató a su hija y él se suicidó

La mujer estaba en UCI y cuando salió se enteró de que su hija había muerto.

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Hasta el domingo pasado Mistel­va Sesiath Cejin Miranda, de 39 años, se enteró de la muerte de su hija Violet Ávila Cejin, de 5 años. Ese día le dieron de alta y la psi­cóloga de la Clínica Campbell también le informó que su marido, Carlos Alberto Ávila Conde, de 50 años, había fallecido, tras haberse apuñalado varias veces en el cuello.

Ahora, Mistelva Sesiath tiene que reco­rrer un duro camino para hacer el duelo de su hija y aceptar la tragedia de que su marido asesinó a la niña y la trató de ma­tar a ella porque no fue capaz de aceptar el final de la relación.

[Ver: La macabra obsesión que llevó a este hombre a asesinar a su hija y herir a su expareja]

Mistelva habló con AL DÍA sobre lo que realmente ocurrió esa noche trágica del pasado lunes 11 de junio, en una casa si­tuada en la calle 10A número 5A sur - 37, barrio Miraflores, de Malambo, donde Carlos Alberto trató de matarla, asesinó a la niña y luego se apuñaló a sí mismo.

P.

¿Qué ocurrió esa noche?

R.

Me fui con mi niña pequeña a buscar unas cosas que yo tenía en la casa donde vivía con Carlos Alberto, entré al cuarto y él me preguntó que si yo iba a volver a la casa y le dije que no. Se llenó de rabia, me tiró en la cama y comenzó a ahorcarme, después sacó un cuchillo que tenía debajo del colchón y empezó a apuñalarme en el estómago. Yo me defendí, metí los brazos, pero al final me desmayé, eran como las 6:30 de la tarde y me desperté dos horas después, tipo 8:00 de la noche; me arrastré por el piso y llegué hasta la puerta, yo estaba en la sala y mi niña estaba en el cuarto con él, tirados en el piso. Él había colocado un candado a la reja, pero yo vi que iba pasando un muchacho, Vicente Guzmán, que vive por ahí cerca y le grité, él me auxilió y empezó a llamar a los vecinos, rompieron el candado y me llevaron a la Clínica Campbell.

P.

¿Piensa que su marido planeó matarlas?

R

. Sí.

P.

¿Por qué lo había dejado?

R.

Por problemas que habíamos tenido, la niña mayor (de 17 años, producto de otra relación de Mistelva) me dijo que él había tratado de abusar de ella y me contó que unos meses atrás le había ofrecido que le daba lo que ella quisiera si accedía a estar con él. Eso fue lo que me hizo decidirme a dejarlo.

P.

¿Para dónde se fue?

R

. Para donde mi prima que también vive en Malambo, toda mi familia vive en Malambo, yo soy de Magangué, Bolívar, mis abuelos eran turcos, pero mi familia se radicó hace tiempo en Malambo.

P.

¿Su marido cómo asumió la separación?

R.

Me seguía llamando, buscando para que volviera a la casa, eso fue lo que lo enojó esa noche, que le dijera que no, pero yo había decidido que no volvía, eso fue lo que lo molestó, se llenó de ira y pasó lo que pasó.

P.

¿En qué momento atacó a la niña?

R.

Después de apuñalarme, la niña estaba en la sala y salió corriendo para el cuarto cuando él me empezó a atacar, ella le decía que me dejara que no me hiciera nada, pero en ese momento no supe qué había pasado con ella porque me desmayé.

P.

¿Alguna vez imaginó que su marido era capaz de algo así?

R.

Nunca, él adoraba a su hija, era muy especial, él decía que la niña era su vida. Él tenía otros tres hijos por aparte, además de la niña, ellos vivían en Barranquilla y nos visitaban y se quedaban en la casa. El trato de él con todos los niños era bueno.

P.

¿Cuándo se enteró del fallecimiento de la niña?

R.

El domingo (el pasado 18 de abril) cuando me iban a sacar de allá de la clínica, la psicóloga me dijo que la niña había muerto ese mismo día que pasaron los hechos y luego me dijo que él también estaba muerto. Mi hija era alegre, pilosa, inteligente, era muy querida por los vecinos, se la llevaba muy bien con su hermanita mayor. Era el sol de mi vida.

P.

¿Qué siente ahora hacia él?

R.

No lo perdonó porque se llevó una parte de mi vida. Me interesaban eran mis hijas, me queda una, lastimosamente Dios se llevó a la otra, pero vamos a salir adelante, gracias a Dios estoy evolucionado bien. Esa noche (la noche de la tragedia) me metieron a UCI, él me fracturó la muñeca derecha, me apuñaló en el estómago dos veces, en el brazo, en los dedos, en el cuello, en total fueron siete puñaladas, mientras atacaba me decía que si no era de él no iba a ser para nadie. Los médicos me dicen que estoy viva de milagro. Tengo que seguir adelante por mi hija mayor, que también me necesita, seguir adelante luchando, me quedaré en Malambo, acá está toda mi familia y me han aportado y le agradezco mucho a la gente que me ha apoyado.

P.

¿Cómo lo conoció?

R.

En Barranquilla, cuando yo estaba trabajando hace 9 años de niñera y él era maestro de obra, nos conocimos en Villa Campestre y me empezó a cortejar.

P.

¿Cuánto tiempo convivieron?

R.

Convivimos ocho años.

P.

¿Cómo era el trato entre ustedes?

R

. A veces bueno, a veces malo.

P.

¿Dónde vivían?

R.

En el barrio Miraflores, en Malambo.

P.

¿Por qué más tenían problemas?

R.

Por celos, él era muy celoso, me celaba con todo el mundo, era de muy mal genio y también discutíamos por temas económicos

P.

¿Antes la había agredido físicamente?

R

. Nunca, pero me maltrataba psicológicamente.

P.

¿Cuál es su mensaje a las mujeres que sufren maltrato?

R.

Que no se callen, que busquen ayuda, para que no les pase lo mismo que me pasó a mí y a mi niña.

P.

¿Usted buscó ayuda?

R

. No, por miedo, él me decía que iba a cambiar, siempre era lo mismo, entonces yo les digo a todas las mujeres que si tienen algún problema en pareja es mejor buscar ayuda, no esperar las últimas consecuencias como me pasó a mí.

P.

¿Sus familiares le decían que lo dejara?

R.

Sí y yo no quise porque quería que mis hijas se criaran en un hogar.