¿Qué Pasa?

Murió por balazo de un Policía en Sincelejo

La familia del occiso pide que se esclarezca el hecho.

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Para los familiares de Andrés Manuel Velásquez, de 28 años, quien murió tras ser baleado la mañana del domingo en el barrio El Poblado, zona sur de Sincelejo, en un operativo policial, la muerte de su pariente es un abuso de autoridad.

María Mónica Berrocal Reyes, esposa, narró que su compañero sentimental salió de su vivienda a reclamarle a un vecino por un problema. “Yo llamé a ‘el Negro’, como lo llamaba de cariño, y le dije deja eso así, no busques problemas a lo que me contestó: no porque él me las debe”.

Agregó que el ciudadano que, según ella, lo incitó a pelear, llamó a la Policía, por lo que su esposo salió corriendo ya que le estaban pegando con un palo de madera que tenía. Por ello, los uniformados salieron a buscarlo y al parecer en la persecución hubo un cruce de disparos que terminó con la muerte del Andrés Manuel a las 9:00 de la noche del domingo.

“Mi esposo terminó con un balazo en la cabeza que le salió por la nuca. A mí no me dejaron verlo. Yo solo me acuerdo que momentos en que él cruzaba el arroyo le empezaron a disparar”, dijo la mujer.

AL DÍA conoció que lo que supuestamente Velásquez salió a reclamarle a la persona con la que tuvo la disputa fue por haber llamado a la Policía para que se llevaran detenido a un primo. El reclamo coincidió con la captura que hizo el Grupo de Operaciones Especiales (Goes) el domingo a Alfer Manuel Velásquez, de 26 años, que cayó con una pistola 9 mm de fabricación artesanal. A él un juez con funciones de control de garantías lo dejó libre ayer porque la captura fue ilegal.

Otros manifestaron que el ahora occiso no tenía ninguna pistola y que solo cargaba un palo con el que aseguran que también lo golpearon luego de caer tendido en el suelo producto del balazo recibido.

Aunque el muchacho llegó con signos vitales a la clínica nada pudieron hacer los médicos, pues la bala le comprometió órganos vitales, lo que le produjo la muerte horas después.

Los familiares anunciaron que instaurarán una denuncia contra el policía que le disparó, puesto que creen que lo atacaron en un acto de indefensión.

Sin embargo, el reporte policial da cuenta que el caso se presentó en una zona enmontada de dicho barrio, donde el sujeto al notar la presencia policial disparó contra los policiales que se vieron obligados a repeler el ataque utilizando el arma de dotación de uno de los uniformados, que logró impactar a esta persona reduciéndolo.

A su vez, informaron que le incautaron un arma de fuego tipo revólver, marca Smith & Wesson, calibre 38 sin ninguna clase de documentos que acredite su legalidad o procedencia. El hombre dejó una niña de un año y un niño de 7. Era de Macayepo (Bolívar), de donde salió desplazado por la violencia.

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