¿Qué Pasa?

“No maten a mi papá”: el desgarrador ruego de una niña a los asesinos de su padre

‘El Wilsito’, quien solía llegar a la casa de Jorge Eliécer Cera como amigo, es señalado de dispararle.

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A Jorge Eliécer Cera Martínez, de 26 años, lo mataron cruelmente de siete disparos delante de sus tres pequeños hijos y su esposa, la noche del pasado lunes en el barrio Nuevo Paraíso.

El hecho de sangre ocurrió a las 9:30 de la noche, cuando la víctima se disponía a cenar en compañía de su familia, de repente, tres hombres en motocicletas llegaron hasta su residencia y uno de ellos desenfundó su arma sin mediar palabra.

Yo estaba cocinando y Jorge salió a comprar una gaseosa para la cena, a los pocos minutos veo que lo vienen correteando y él alcanza llegar a la casa, pero no podía correr rápido porque tenía un pie fracturado y usaba muletas, el asesino se metió en la casa y pateó a mi niña de siete años que le rogaba que no mataran a su papá, fue ahí cuando le dieron los disparos y lo más triste es que mis hijos lo vieron todo”, mencionó entre lágrimas Kelly Caballero, esposa del occiso.

Según testigos del hecho, quien propinó los disparos es un residente del mismo sector, conocido como ‘el Wilsito’, quien solía llegar a la casa de su víctima como amigo, pero recientemente había tenido rencillas con Jorge porque este supuestamente estaba involucrado en la muerte de otro hombre.

‘El Wilsito’ en este momento es buscado por las autoridades por este crímen, al igual que César Cervantes, sindicado de ser su cómplice. El unico capturado hasta ahora es Yair Grau, el tercer cómplice, quien fue entregado por sus familares a las autoridades, presuntamente por guardar el arma con la cual se cometió el hecho.

“Yair Grau y su hermano Orlando ya habían amenazado a mi marido una noche antes, por eso yo creo que ellos son cómplices. No saben el daño que nos han causado a mis hijos y a mí”, agregó Kelly.

Jorge Eliécer estuvo pagando una condena de dos años y cuatro meses en la Cárcel de Ternera y salió el 10 de octubre del año pasado, según su familar, el hombre habría perdido su cédula y otras personas inescrupulosas la utilizaron para cometer delitos a su nombre.

Por otra parte, su esposa desmiente una versión de las autoridades, donde se presume que la víctima habría estado involucrada en el no pago de una extorsión y que por eso lo asesinaron.

Cera Martínez trabajaba como mototaxista, sin embargo, debido a su lesión en un pie no se encontraba laborando y los gastos del hogar recaían sobre su esposa, quien trabaja como masajista y peinadora en las playas de la ciudad.

Era el mayor de dos hermanos y deja tres hijos de 7, 5 y 4 años, que hoy lamentan su ausencia y cuya inocencia se ha visto afectada por ese terrible suceso que tuvieron que presenciar en su propia casa.

Por María Victoria Díaz Payares