¿Qué Pasa?

No sabíamos que había menores de edad: mindefensa (e)

El comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, aseguró que el bombardeo de hace dos meses en El Caguán “se trató de una operación legítima”.

Compartir en:
Por:

El ministro de Defensa encargado y comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, aseguró este jueves que la fuerza pública no sabía que había menores de edad en el campamento de las disidencias de las Farc bombardeado el pasado 29 de agosto en San Vicente del Caguán, Caquetá.

"Nosotros no sabíamos que había menores de edad en el campamento. Eso no lo sabíamos. Nosotros nos regimos por las reglas del Derecho Internacional Humanitario y teniendo claridad que quien puso en estado de indefensión a estos menores fue quien produjo el reclutamiento", dijo.

El alto oficial funge como titular de la cartera de seguridad provisional desde el pasado miercoles tras la renuncia de Guillermo Botero ante las denuncias en el Congreso acerca de que supuestamente se intentó esconder la muerte de ocho menores de edad en el operativo en cuestión.

Agregó el general en entrevista este jueves con la emisora capitalina 'Blu Radio' que el dispositivo en que murió alias Cucho, un día después de que alias Iván Márquez anunciara su rearme y planteara una posible alianza con las disidencias del extinto grupo guerrillero, se desarrolló en el marco de la ley.

"Tenemos plena certeza de que se trató de una operación legítima, legal y en el marco del Derecho Internacional Humanitario, acatando todos los principios y pormenores. Es deber de las Fuerzas Militares continuar defendiendo a los colombianos", aseveró.

Por último, Navarro dijo que en medio de las acciones militares saber si los combatientes son mayores o menores es complejo, advirtió en este sentido que "el estatus de víctima nosotros no lo determinamos" y planteó que de haber sabido.que había menores en el campamento hubiesen hecho una "valoración muy precisa y se hubiese tomado una decisión" posiblemente distinta a ejecutar el bombardeo.

Renuncia tras sopesar “coyuntura política”

Luego del debate de moción de censura del pasado martes, frente al que la mayoría de partidos opositores e independientes se mostraron de acuerdo al conocer que supuestamente se habría intentado ocultar la muerte de ocho menores en un bombardeo de hace más de dos meses, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, presentó este miércoles su renuncia al gabinete del presidente Iván Duque.

“El día de hoy en reunión con el señor presidente de la República para analizar la actual coyuntura política, se acordó que lo más conveniente era presentar renuncia al cargo de ministro de Defensa Nacional”, se lee en el comunicado emitido por la cartera de seguridad.

Agrega Botero en el documento que tras la entrevista con el jefe de Estado procedió “a presentar la respectiva carta” en la que le manifestó, entre otros apartes: “Doy fe de su talante, liderazgo y entrega para realizar una gestión en beneficio de todos los colombianos. Es mi deber como ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política, por lo que he decidido presentar renuncia al cargo de ministro”.

Acto seguido, el funcionario saliente reportó los que considera sus más importantes logros al frente del Ministerio.

“La mejor decisión que pudimos adoptar fue la de atacar el crecimiento de los cultivos ilícitos. Más de 100 mil hectáreas de coca erradicadas por este Ministerio. Por primera vez, en más de un quinquenio, se logró reducir la tendencia de crecimiento. Como espectador y ciudadano observaré con beneplácito la reducción a 2022”, indicó.

De igual forma, puso de presente que hubo una “reducción significativa” de los delitos que afectan tanto la vida e integridad, como el patrimonio.

“Hacia el futuro tendremos oportunidad de presenciar los éxitos que estoy seguro usted tendrá durante cuatro años de gobierno, que harán una Colombia más segura, con mayor emprendimiento, para que al final todo esto propenda en un circulo virtuoso que nos lleve a más empresa, más empleo, con más ingresos y consecuentemente se logre una sociedad más equitativa”, concluyó Botero.

Anticipó la moción

La renuncia de Botero evitó que se produjera el próximo miércoles la primera moción de censura de la historia del país, pues con el anuncio de los independientes Partido Liberal y Cambio Radical, sumado al del oficialista Partido de la U, de votar todos positivamente la moción de censura, los votos llegaban a 67 –y se necesitaban solo 55-, con los que estaba prácticamente cantado que el funcionario debía dejar el gabinete.

“Urgente: tras los hechos de violencia en Cauca, bancada del Senado del @PartidoLiberal votaría a favor la moción de censura del @mindefensa @GuillermoBotero. Decisión en análisis por el expresidente, César Gaviria Trujillo jefe del @PartidoLiberal”, fue el ‘trino’ de las toldas rojas.

“Anunciamos como bancada de @PCambioRadical nuestro voto favorable a la proposición de moción de censura que hemos presentado varios senadores contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero #MocionDeCensuraMinDefensa @SenadoGovCo”, escribió en la red social, por su parte, el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, quien fungió durante el debate del pasado martes como vocero de la colectividad rojiazul.

La oposición, con 23 votos, anunció que votaría unida la salida del titular de la cartera de seguridad.

Y la bancada del Senado del oficialista Partido de La U decidió este miércoles respaldar la moción de censura: “De 14 senadores votaron 11 por el sí, dos por el no y uno está por votar, pero igual ya con esa mayoría, tiene que ajustarse por ley de bancada a que La U ha tomado la decisión de apoyar la moción de censura”, dijo el barranquillero Armando Benedetti a periodistas al término de la deliberación.

A su vez, su coterráneo y copartidario, José David Name, escribió al respecto en su cuenta de Twitter: “Bancada @partidodelaucol decide votar positivamente la #MocionDeCensuraMinDefensa. La información traída a la luz en las últimas semanas no admite postura distinta”.

Pero el partido presidencial del Centro Democrático emitió este miércoles un comunicado en el que advertía que apoyaba “plenamente” al ministro.

Entre tanto, el presidente del Senado, el bolivarense Lidio García, del Partido Liberal, le aconsejó a Botero que dimitiera: “Indiscutiblemente es una moción que tiene mayoría absoluta. La recomendación al ministro es que renuncie y que no se someta a este tipo de situaciones bastante incómodas tanto para él como para nosotros”.

El mecanismo de control político de la moción de censura está contemplado en el Reglamento del Congreso y en la Constitución. Para ser convocada se necesita que la décima parte de los miembros que integran una cámara la soliciten, el debate se hace en el pleno, los citantes exponen sus razones, el citado se defiende, se programa la votación entre el tercer y el décimo día siguiente a la terminación del debate, y si esta votación consigue la mayoría absoluta, el ministro debe abandonar su cargo.

La denuncia que más caló en el debate fue la de la muerte hace un par de meses de ocho menores de edad.

La Fiscalía dijo este miércoles en un comunicado que se trataba de ocho menores de edad los fallecidos en el dispositivo —el martes en el debate se difundió la versión de que habían sido siete— y reportó la apertura de una indagación preliminar al respecto.

“El 2 de septiembre de 2019 el fiscal del caso recibió los reportes de las Fuerzas Militares y el material probatorio recogido en el sitio por funcionarios de la Dijín de la Policía Nacional, que dan cuenta de la recuperación de varios cuerpos sin vida y la incautación de 15 armas de fuego entre fusiles, ametralladoras y pistolas, cartuchos, proveedores y otros elementos como dispositivos electrónicos”, reza el comunicado del ente acusador.

El organismo agregó que “por la complejidad de los estudios requeridos, ese mismo día el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses conformó un equipo interdisciplinario de médicos forenses, antropólogos, técnico de rayos X, balísticos, odontólogos y genetistas. Los análisis médicos legales aún no han concluido. Hasta ahora se han identificado 15 cuerpos (8 menores de edad y 7 adultos), y 2 más permanecen sin identificar”.

En rueda de prensa este miércoles, el ministro, por su parte, aseguró que la operación fue legítima y que dicha cartera no había recibido solicitud de información por parte de la Fiscalía sobre la posible responsabilidad de miembros de la fuerza pública.

En relación con este bombardeo en el que también murió el cabecilla de la disidencia de las Farc, José Marín Ramírez, alias Gildardo Cucho, Botero manifestó que todas las operaciones militares están precedidas de una base de planeamiento denominada proceso militar de toma de decisiones.

“Todos los resultados reportados en el marco de operaciones militares son de conocimiento de la Fiscalía. Una vez se reportan los hechos se procede a revisar los actos urgentes que comprenden las primeras diligencias de levantamiento de cadáver y las necropsias que corresponden a la labor técnico-científica que debe orientar las investigaciones. Estos actos urgentes siempre son realizados por funcionarios con atribuciones de policía judicial”, aseveró.

Entre tanto, el general Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares —y desde este miércoles ministro de Defensa (e)—, advirtió que la operación realizada el pasado 29 de agosto a las 11 de la noche, en la vereda Candilejas del municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, “no fue una operación contra menores de edad: fue una operación contra el cabecilla del GAO residual séptimo alias Gildardo Cucho”.

El pasado 30 de agosto, el presidente Duque —un día después del anuncio de rearme de alias Iván Márquez y compañía— reportó la caída de alias Gildardo Cucho, “quien pretendía ser parte de la cuadrilla de narcoterroristas de alias Iván Márquez”.

“Anoche (jueves), gracias a una labor estratégica, meticulosa, impecable y con todo el rigor, cayó Gildardo Cucho, cabecilla de esa organización”, afirmó el jefe de Estado.

Explicó el mandatario que Cucho cayó en una operación adelantada por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales, Ccoes: “Anoche autoricé al Comando Conjunto de Operaciones Especiales adelantar una operación ofensiva contra esta cuadrilla de delincuentes narcoterroristas, que son residuales de lo que se conocía como las Farc, y que hacen parte de las estructuras criminales que pretenden ahora desafiar a Colombia”.

Además, desde el Gobierno se pronunció al respecto la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien tuiteó este miércoles: “Es doloroso que en Colombia sigan muriendo menores porque los actores del conflicto los reclutan o los utilizan como escudos humanos (…). Cualquier operación militar debe estar regida por el Derecho Internacional, el Derecho Operacional y los principios de necesidad, proporcionalidad, distinción y respeto por los Derechos Humanos, además, de contar con el acompañamiento de asesor jurídico operacional”.

Agregó la alta funcionaria que debe esperarse el proceso de investigación y no saltar a conclusiones precipitadas: “Las decisiones en una operación se toman protegiendo la vida de los colombianos, con la mejor información disponible y siempre se presume de buena fe (…). Invito a medios y a la sociedad a que haya serenidad en esperar resultados de investigaciones que determinarán si hubo error u omisión en operación a la cual se atribuye la muerte dolorosa de menores, en lugar de anticiparse a linchamiento social del ministro y Fuerzas Militares”.

“Error de inteligencia”

Frente a las implicaciones de lo ocurrido a la luz del DIH, EL HERALDO consultó al coronel (r) Carlos Velásquez, experto en temas de conflicto, quien advierte que “en el sentido estricto del DIH ambos lados lo violaron, pero si se profundiza en legitimidad, que es aquello que es justo, necesario y eficiente, entonces el Ejército habría podido hacer otro tipo de operación que no fuera bombardeo: se mueven tropas silenciosas, rodean a las disidencias y les ordenan que se entreguen, porque bombardear sin la inteligencia suficiente fue una grave equivocación y faltó además la visión estratégica, porque cuál es la amenaza para el Estado de un grupo residual de esos. Eso es delincuencia organizada”.

A su vez, el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, Jorge Restrepo, en diálogo con este diario advirtió: “Uno no puede juzgar si hubo una violación o no del DIH. Eso les corresponde a las autoridades judiciales. Lo que sí vale la pena decir es que un menor es en todo caso una persona protegida, incluso si integra parte de un grupo objetivo militar. La prueba de que es así es que en Colombia las Fuerzas Militares y de Policía conducen numerosas operaciones militares y de manera rutinaria recuperan menores en situaciones de combate y se les respeta siempre la vida. Este es un caso excepcional, no es un caso que muestre una conducta generalizada o sistemática”.

Las polémicas

A mediados de julio de 2018, cuando aún no se había posesionado como ministro, Botero ya empezaba a tener encontrones con la opinión pública al anunciar la “reglamentación de la protesta social”. En ese momento dijo: “En el ámbito social respetamos la protesta social, pero también creemos que debe ser una protesta ordenada que verdaderamente represente los intereses de todos los colombianos y no solo de un pequeño grupo”.

En febrero pasado el saliente funcionario enfrentó otra tormenta cuando el director de Human Rights Watch, HRW, José Miguel Vivanco, denunció que el Gobierno Nacional había ascendido a nueve generales salpicados en casos de ejecuciones extrajudiciales o mal llamados ‘falsos positivos’, entre ellos al comandante del Ejército, general Nicacio de Jesús Martínez.

Dos meses después negaba Botero que hubiera una meta impuesta de bajas en el Ejército Nacional, luego de los cuestionamientos por el asesinato del desmovilizado de las Farc Dimar Torres, quien habría muerto a raíz de un disparo de un miembro del Ejército.

Durante junio pasado, Botero salió avante de su primer debate de moción de censura citado en la Cámara por parte de 23 representantes opositores e independientes, a raíz del asesinato de Dimar Torres y de la aparente nueva política del Comando del Ejército, revelada en ese momento por el influyente ‘The New York Times’.

Y a finales de agosto pasado, el diario español ‘El País’ dio a conocer una nueva directriz del Ejército que estaría dando pautas a los militares para la construcción de un nuevo “marco narrativo del conflicto armado” en el país, sobre todo a partir de los requerimientos de la JEP en temas relacionados con los ‘falsos positivos’.

Una respuesta que agitó las redes y una agresión inaceptable

En medio del gentío que estaba en el Caimán del Río del Malecón, el presidente Iván Duque finalizaba un recorrido por la zona, acompañado de las autoridades locales.

A su salida del lugar, el periodista de EL HERALDO, que estaba identificado con su carnet a la vista, aprovechó la oportunidad para tratar de obtener las primeras declaraciones en vivo del presidente sobre todo lo ocurrido en El Caguán, donde murieron 8 menores de edad en bombardeos contra grupos disidentes de las Farc y que terminó con la renuncia del Ministro de Defensa.

Sin embargo, a la pregunta “¿Qué opinión le merece el bombardeo en el Caquetá?” y posteriormente al no responder agregar, “Presidente, el bombardeo qué pasó con eso?”, el mandatario respondió “¿De qué me hablas, viejo?”.

En ese momento el periodista intentó con otro interrogante sobre la moción de censura al ahora ex ministro de Defensa Guillermo Botero, a lo que el presidente continúo caminando por el Malecón y su equipo de seguridad abordó al periodista impidiéndole seguirlo.

En imágenes quedó registrado cuando 4 de los guardaespaldas del presidente y 3 policías mantienen al periodista alejado de la zona y lo golpean en un costado al intentar derribarlo.

Fuentes cercanas a Presidencia indicaron que Duque tuvo esa reacción espontánea porque no se dio cuenta de que quien lo interpelaba era un periodista.