¿Qué Pasa?

Nuevos detalles pondrían en duda que la patrullera Rocha se suicidó

Entrevistamos al médico forense contratado por la familia y esta es su versión de lo que sucedió.

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Máximo Alberto Duque Piedrahíta es un reconocido médico forense a nivel nacional que durante cada año realiza más de 80 inspecciones técnicas a personas fallecidas por homicidio, accidentes de tránsito, negligencia médica, entre otras causas, a través de su firma MD Forensic Consultants.

Fue director de Medicina Legal a ni vel nacional en el periodo comprendido entre el 2004 y 2007, entre otros cargos que le permitieron ganar la suficiente experiencia para el análisis de cadáveres.


Máximo Duque, perito contratado por la familia para la exhumación y análisis del cadáver. | Foto: Archivo


Este profesional fue contactado por la familia de la patrullera Kelly Rocha Rago, de 23 años, quien fue hallada muerta en su dormitorio en la estación de Policía del municipio de Majagual (Sucre), en horas de la mañana del 19 de septiembre de 2014, por un impacto de arma de fuego.

Yery Rocha Nigro y Maribel Rago, padres de la extinta agente oriunda de Soledad, se rehúsan a creer que su hija se haya quitado la vida, como lo manifestó el comandante de la Policía Nacional en aquel entonces, general Rodolfo Palomino, y como lo aseveró el informe final de la primera necropsia que le practicaron peritos de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la regional norte con sede en Barranquilla.


La familia asegura que a Kelly la asesinaron y que agentes de la estación de Majagual participaron en el crimen. | Foto: Archivo

Aseguraron que el cuerpo sin vida de su hija presentaba signos de maltrato y que existían testimonios contradictorios entre agentes de la Policía de la estación de Majagual, que hacen pensar que “se trató de un homicidio y no un suicidio”.

Fue así como contrataron a Duque, quien en conjunto con el equipo de peritos de Medicina Legal, realizaron la exhumación del cadáver de Kelly Rocha, el 21 de abril de 2015 (7 meses después de su muerte) en el Cementerio Jardines de la Eternidad sur, tras una orden expedida por la Fiscalía 13 seccional del municipio de Sucre (Sucre).

Esto con el fin de determinar si el proyectil que acabó con su vida ingresó por la boca (y así confirmar o desmentir que ella se propinó un tiro con su arma de dotación) o si se trató de un homicidio y el orificio que tiene en la parte posterior de su cabeza no es de salida, sino de entrada. Esto fue lo que dijo el perito, de los resultados de esa segunda inspección técnica practicada al cadáver de la patrullera Kelly Rocha, quien antes de morir se desempeñaba como secretaria de la estación de Policía de Majagual.

¿Cómo desarrolló esa labor pericial al cadáver de la patrullera soledeña Kelly Rocha?

Lo primero que hice fue revisar los documentos y, de inmediato, recomendé exhumar el cadáver, porque había una serie de dudas importantes, que realmente solo se resolvían o se tratarían de resolver con la exhumación.

¿Cuáles fueron los hallazgos más importantes de la pericia que el equipo de forenses liderado por usted llevó a cabo?

Primero se trató de confirmar la presencia de las lesiones, y hay unas en la cabeza. Pero este es un cadáver descompuesto, no es lo mismo que el cadáver fresco y, por ende, los resultados variarían ostensiblemente con la autopsia inicial. Por ejemplo, en la primera autopsia se hablaba de una lesión en un codo y esto no se confirmó. Es decir, ya no existía o jamás existió esa lesión. El orificio de entrada en la cavidad bucal con salida en la parte posterior de la cabeza, en mi criterio no se pudo confirmar. Yo no lo vi.

Hay un orificio en la cabeza de la patrullera Rocha ocasionada con un arma de fuego, ¿se pudo confirmar si era un orificio de entrada o de salida?

Sí hay un orificio en la cabeza. Técnicamente no se pudo confirmar si ese orificio fuera de salida. Reitero, este es un cuerpo que cuando se exhumó ya tenía bastante tiempo. El proceso de descomposición afecta muchísimo el aspecto de las lesiones, porque yo en mi examen no observé que existiera una entrada en la cavidad oral y que el orificio en la cabeza fuera la salida. Por el contrario, puede ser un orificio de un paso tangencial del proyectil de arma de fuego, por lo tanto es necesario que la investigación continúe.


El cuerpo sin vida de la patrullera Kelly Rocha fue hallado tendido en su habitación en la estación de Policía de Majagual. | Foto: Archivo


¿Podría confirmar exactamente por dónde ingresó el proyectil que le segó la vida a la patrullera Kelly Rocha?

Exactamente no se pudo confirmar que hubiera entrado por la boca. Una de las cosas más importantes en este caso es buscar las fotografías de la autopsia inicial. Yo no las he conocido. Mi recomendación para la Fiscalía era que revisara las fotografías iniciales de la autopsia que se hizo primero, para poder verificar eso, porque en la exhumación yo no encontré el orificio de entrada en la cavidad oral.

Entonces, ¿por la pericia que usted realizó se podría inferir que por la boca no ingresó el proyectil?

Yo no pude encontrarlo. Por eso se le reiteró a la Fiscalía la importancia de ver las fotos de la autopsia inicial, a ver cómo era que habían considerado que la entrada estaba en la boca, porque realmente es un dato dudoso en este momento.

¿No le parece demasiado sospechoso y extraño que hoy por hoy esas fotografías se hayan extraviado del expediente?

Realmente no es labor del perito juzgar eso. Yo creo que la Fiscalía es la que tiene que analizar por qué no se han aportado las fotos, qué fue lo que ocurrió,por qué los peritos no han entregado todo ese material. Pero la realidad es que yo no lo pude encontrar, a pesar de solicitarlo varias veces. La Fiscalía no me lo pudo entregar, adujo que no lo tenía.


Con los ojos y la boca semiabierta, pero sin signos vitales, fue encontrada la patrullera aquel 19 de septiembre. | foto: Archivo


¿Podría destacar otros hallazgos?

Se lograron una cantidad de fotografías importantes, que hacen parte de la reserva sumarial. Sin embargo, espero que las autoridades las tengan en cuenta en su investigación.

¿La patrullera Rocha tenía más lesiones o traumas?

Yo no le encontré nada más. Lo que tenía eran lesiones en el cráneo. No le encontré otra lesión llamativa, pero no se descarta que las hubiese tenido.

Habían algunas versiones o comentarios, que antes de sepultarla le habían visto unas alteraciones en una mano. Que se había encontrado una luxación en un codo, se hizo mucho énfasis en verificar esas lesiones cuando se exhumó el cadáver, y no se confirmaron. Muy probablemente hubo unos cambios, ya por la descomposición del cadáver seguramente y el proceso de embalsamamiento.

Muy probablemente, al menos es mi opinión técnica, haya sido un paso tangencial de proyectil de arma de fuego. Es decir, el proyectil no entra completo, sino como que roza, alcanza a fracturar, a causar una lesión, pero en el mismo orificio roza, pega, golpea, vuelve y sale. Es lo que yo técnicamente consideré con la información que tuve a la mano.

Obviamente que esta investigación está en proceso y si aparece nueva información ese dato puede ser mejorado o confirmado.


De acuerdo con lo manifestado por la familia, lo que se evidencia en el rostro, en la mano derecha y en la pierna son traumas, que no pudieron hallarse en la segunda pericia al cadáver.


¿Pero un proyectil que solo roza, como dice usted, podría segarle la vida a una persona, como ocurrió con la patrullera Kelly?

Sí, claro. Podría pasar con un proyectil de alta potencia con un solo roce. Es que el roce no puede ser únicamente la piel, a veces puede haber traumas tangenciales por proyectil de arma de fuego que afectan el cráneo, y eso en los libros de medicina forense se dice que es un orificio en ojo de cerradura. Eso pudo ocurrir.

¿Y se pudo establecer si la bala que fue hallada en la cama, debajo de un peluche, era la misma que se accionó con el arma hallada en la escena?

Eso tuvo que verificarse a través de los estudios practicados por expertos en balística. Realmente, reitero, las fotografías que yo vi de la escena son fotos a blanco y negro de esas mismas fotografías. Es muy importante revisar las fotografías originales a color para poderlas ampliar y ver cómo es el patrón de las manchas de sangre, entre otras características. Porque la ubicación de ese proyectil, entiendo estaba muy lejos del cadáver. Es un proyectil muy deformado y no se ha confirmado que haya salido del arma que fue encontrada en la escena. Esto debe ser materia de una investigación más detallada.

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