¿Qué Pasa?

Por matar a comerciante al que le debía $500 millones, lo condenan a 34 años de cárcel

El comerciante fue asesinado en una parranda en Valledupar. Aprovechando el alto volumen de la música fue encerrado y asesinado a golpes.

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A una pena de prisión de 34 años y tres meses de prisión fue condenado Héctor Alfonso Flórez Cuesta, en calidad de coautor responsable de los delitos de homicidio agravado y hurto calificado agravado, de los que fue víctima Gustavo León Álzate Giraldo, en hechos ocurridos el 12 de agosto de 2015.

La condena fue impuesta por el Juzgado Quinto Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Valledupar, luego de avalar las pruebas presentadas por la Fiscalía 17 seccional de la Unidad de Estructura de Apoyo y Vida.

Héctor Alfonso Flórez Cuesta se encuentra privado de la libertad desde julio de 2018, en una cárcel de Bucaramanga luego de ser capturado en el municipio de Floridablanca.

La investigación en su contra se inició cuando el ente acusador descubrió que Flórez Cuesta había ayudado a su hermano Nelson Enrique –sindicado como autor intelectual del homicidio–, de dar muerte a Giraldo Álzate, un comerciante de El Banco (Magdalena), por una deuda de 500 millones de pesos, que tenían con la víctima y que al parecer no pretendían pagar. Además, se conoció que Nelson Enrique y Giraldo eran socios de una mina de oro en el sur de Bolívar.

Por este mismo caso, aparte de los hermanos Flórez Cuesta, también están implicados Alfonso Catalino Gutiérrez Amarís, de quien se conoció hará un preacuerdo con la Fiscalía al igual que Nelson Enrique, mientras que Ángel Alberto Amarís Chávez ya recibió una pena de prisión de 15 años y 10 meses de cárcel.

Entre estas cuatro personas dieron muerte al comerciante banqueño quien bajo engaños fue llevado a una casacampo, donde los hermanos Flórez Cuesta tenían una parranda y aprovecharon el alto volumen de la música para encerrar a la víctima y asesinarla a golpes, y sacar el cuerpo en su propia camioneta, hasta una zona enmontada en las afueras de Valledupar.

Posteriormente el vehículo fue encontrado por el CTI en San Juan del Cesar, (La Guajira), cuando iba a ser desvalijado; según lo indicó la Fiscalía.

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