¿Qué Pasa?

Robo de cable en el Atlántico, un flagelo de alto voltaje

Air-e indicó que, desde su entrada en funcionamiento, más de 30 mil metros de cable de cobre han sido hurtados.

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Se fue la luz. Los habitantes de un pequeño barrio del corregimiento de Martillo, Ponedera, tuvieron que abrir las ventanas de sus casas para que la brisa de la madrugada entrara y pudieran refrescarse. Pensaban que en pocos minutos la energía eléctrica volvería.

Lo que ellos no sabían es que los culpables de que tuvieran que echarse fresco con abanicos de mano fueron tres delincuentes -armados con herramientas- que causaron esta problemática, pues cortaron el cableado que lleva el flujo eléctrico a esta población

atlanticense.

Los antisociales huyeron con cobre en mano y atrás dejaron a una comunidad molesta y calurosa. Horas después de lo ocurrido, la empresa encargada del suministro de la energía eléctrica pudo arreglar el daño y, de nuevo, llegó la luz.

Este fue el ejemplo de una situación que se repite, de acuerdo con los afectados, de manera constante en los diferentes municipios del Atlántico y que tiene en permanente vigilancia a la comunidad, empresarios y a las autoridades para que no suceda.

Ante lo sucedido, EL HERALDO se comunicó con afectados, la empresa Air-e, la Secretaría del Interior del Departamento y la Policía del Atlántico para conocer a fondo lo que está sucediendo y si vienen realizando estrategias mancomunadas con la comunidad para contrarrestar este delito.

Lamentos a oscuras

Wilmar Machado Rincón, el expresidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Cascajal, indicó que en más de dos ocasiones se han visto afectados por el robo de cable de energía eléctrica.

“Se han hurtado el tramo de cable que está en el corregimiento de La Retirada y Cascajal. Pero desde que los colocaron de aluminio, ha mermado un poco esta problemática. El último robo fue hace unos meses, pero sí es preocupante esta situación, pues cuando eso sucede nos afecta”, dijo el nombre.

Por su parte, Air-e puntualizó que a pesar del esfuerzo y las reuniones realizadas con los entes territoriales, la problemática persiste –en gran mayoría- en el sur del Atlántico.

Asimismo, la empresa de energía dio a conocer que desde su entrada en operación, más de 30 mil metros de cable de cobre han sido hurtados por parte de delincuentes.

De acuerdo con el ingeniero Jhon Jairo Toro, gerente General de la compañía, ha habido semanas con casos que se registran casi que a diario en horas de la madrugada.

“Las más afectadas son las poblaciones en la zona rural de Ponedera, Repelón, Luruaco y Sabanalarga. Acueductos, hospitales, puestos de salud y la comunidad en general también sufren las consecuencias de este delito”, dijo el gerente de Air-e.

Según la empresa de energía, los casos también se presentan en Martillo, Cascajal, Leña, Burrusco, Campeche, Repelón e Isabel López, entre otros.

Toro agregó que del robo de cable en algunos casos ha afectado postes, crucetas y otros elementos al realizarse un “esfuerzo mecánico” sobre las líneas para hurtarlas. Adicionalmente, hay puntos de la red que se debilitan con estas acciones delincuenciales.

“Es importante que haya sanciones drásticas por este delito porque no solo afecta a la empresa, sino a miles de personas que no pueden contar con el servicio de energía en forma permanente por el robo de cables y materiales eléctricos”, aseveró el ingeniero, quien agregó que “hay que trabajar unidos frente a este delito y por eso la comunidad debe denunciar oportunamente cualquier caso de manipulación de redes eléctricas”.

“Pérdidas económicas”

De acuerdo con la Secretaría del Interior del Departamento, hasta el 9 de agosto de 2021 se registraron 67 casos de hurto de cable en el departamento del Atlántico, es decir, 16 más que en el mismo periodo del año anterior cuando se reportaron 51 casos (sin incluir el área metropolitana de Barranquilla).

Por otra parte, el metraje hurtado en estos hechos presenta un decremento del 17%, con 3.840 metros menos que en el año 2020.

De igual forma, los municipios con mayor afectación son Sabanalarga, con 22 casos; Baranoa y Ponedera, con 11 cada uno y Candelaria con 9.

El secretario de Interior del Departamento, Yesid Turbay, explicó que el hurto de cable ocasiona pérdidas económicas y deteriora la infraestructura eléctrica. “Se trabaja de la mano con la comunidad en campañas y estrategias publicitarias donde se incentiva a que denuncien este tipo de delitos. De igual manera, se trabaja de manera articulada con la empresa Air-e en la ejecución de estas estrategias”, dijo el funcionario.

El jefe de la cartera del Interior del Atlántico precisó que “con el objetivo de atacar el fenómeno del hurto de redes eléctricas se ha dado a conocer, de manera conjunta con la Policía del Atlántico, el cartel de los más buscados con 19 figuras sin rostro, pero identificadas con sus alias y los municipios donde han realizado los hurtos. Para ello han ofrecido recompensas de hasta $5 millones para dar con el paradero de estas personas”.

Cifras y porcentajes

Según las estadísticas del Sistema de Información Estratégica de la Secretaría del Interior de la Gobernación del Atlántico (SIES), los robos se han registrado en los siguientes meses: enero, 9; febrero, 8; marzo, 8; abril, 10; mayo, 11; junio, 9; julio, 9 y en agosto 3 casos.

Mayo ha sido el de más afectación con el 16.4% de los casos, también se logra apreciar el incremento del 20% entre el primer y el segundo trimestre del año.

El municipio de Sabanalarga ha sido el más perjudicado en lo corrido del año con una participación del 32.8%, seguido de Baranoa y Ponedera con el 16.4% en cada uno de estos municipios.

De acuerdo a información suministrada por la Policía del Atlántico, en el 2021 los casos de hurto de cable presentan un incremento del 31%, con 16 casos más que en el 2020.

Operativos

La institución armada reportó que en el presente año ha capturado a 15 personas por delitos relacionados con este flagelo, entre los que se encuentran siete por hurto, siete por defraudación y una por receptación.

“Se destaca la detención de dos personas que el 18 de febrero fueron sorprendidas con 170 metros de línea eléctrica hurtados en zona rural de Santo Tomás”, dijo el Departamento de Policía Atlántico.

Respecto a que si tienen identificadas bandas delincuenciales que se dediquen a esta actividad ilícita, señaló que “hasta el momento no tienen conocimiento”.

Las autoridades tampoco descartaron que el departamento del Magdalena se esté convirtiendo en un punto de acopio de este material, teniendo en cuenta que el pasado marzo, en el municipio de Plato, lograron la incautación de 800 metros de guayas de aluminio de alta tensión, pertenecientes a la empresa Air-e.

Asimismo, la institución armada indicó que este año creó el Centro Integrado de Acción Policial contra el hurto de cable y abigeato, una iniciativa que adelantan las autoridades, Air-e, Fiscalía, Gobernación, alcaldías y el apoyo de la comunidad.

“Se despliegan de manera diaria cuadrantes dinámicos focalizados en las zonas de mayor afectación por estos flagelos que tanto aquejan a la comunidad atlanticense. Se está capacitando a un personal en el manejo de drones para realizar patrullaje aéreo en los horarios y zonas priorizadas. Estos drones cuentan con cámaras infrarrojas, lo que permite localizar personas escondidas entre la zona boscosa”, concluyó la Policía