¿Qué Pasa?

Secuestran a 15 niños para robar el carro que los transportaba

Los menores regresaban a sus casas tras la jornada escolar.

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Quince niños que regresaban a sus casas en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, la jurisdicción del corregimiento Tomarrazón, sur del Distrito de Riohacha, fueron secuestrados por hombres armados y encapuchados que los abordaron en cercanías de la vereda La Gloría para despojarlos del carro que los transportaba tras terminar la jornada escolar de este miércoles.

El rector de la Institución Agrícola de Tomarrazón, Dencil Barros, dijo a este diario que el hecho criminal se produjo cuando eran aproximadamente las dos de la tarde y los menores entre los que hay siete adolescentes y ocho niños, ya estaban cerca de la vereda La Gloría, el último pueblo en el recorrido que cada día deben hacer en las estribaciones de la Sierra. “Es una situación muy grave la que se ha presentado y esperamos poder encontrar salidas pronta para recobrar la seguridad”, dice el educador.

Estuvimos en peligro de muerte

Yoicer Rivero Gómez, es un joven de 27 años, nacido en Riohacha, quien tenía bajo su responsabilidad el transporte de los menores desde la institución hasta cada una de sus veredas. “Nuestras vidas siempre estuvieron en peligro desde el mismo momento en el que nos abordaron tres sujetos armados cuando yo estaba dando la vuelta cerca de La Gloria, pensé que en cualquier momento me podrían disparar a mi o a cualquier muchacho nervioso, pues la mayoría de ellos empezó a llorar, mientras que los sujetos me pidieron que bajara la cabeza y me pasara al sitio donde iban los menores. Yo les pedí que los dejara bajar a ellos que yo me quedaba y lo que gritaron fue que de ese carro no se bajaba nadie y también les gritaron que bajaran todos los cabeza”, dijo el chofer.

Indicó que uno de los delincuentes se apoderó del timón del carro marcha Toyota, conocido en la región como Copetrana y al momento en el que lo pasaron para la parte trasera del carro lo despojaron del celular. “Estuvimos transitando cerca de seis kilómetros sin poder ver por donde íbamos, pues uno de ellos siempre estaba atento a amedrentarme con una pistola con la que me tocaba la nuca, también lo hacía con los niños. Después de este recorrido nos metieron en una especie de trocha y allí nos dejaron con la cabeza agachada, advertidos previamente que quien alzara la cabeza recibiría un balazo, nos indicaron que solo podríamos salir una hora después de que ellos se fueran”, narró para El Heraldo el conductor Yoicer.

Dijo que los delincuentes se marcharon y todos podían sentir el ruido del motor del carro y hasta se dieron cuenta que lo estaban forzando, pues daba la sensación de que quien manejaba no era experto en conducir en la sierra.

Pensaron que iban a matarlos

Indicó que cuando estaban cumpliendo con el tiempo estipulado recibieron un gran susto, pues de pronto apareció uno de los delincuentes armados y pensaron que había llegado el momento en el que asesinaría a alguno de ellos, pero no fue así. El delincuente le pidió al chofer que le informara que pasaba con la doble tracción del carro y como la podía habilitar pues no podían subir una loma. Le explicó que este mecanismo estaba dañado y no era posible poner la doble, el sujeto se marchó al poco tiempo uno de los niños desobedeció la orden y se asomó sin que por allí hubiera un delincuente.

El grupo encabezado por el chofer corrieron hasta llegar a la casa de una finca cercana y de allí pidieron ayuda a las autoridades que están en la zona.

Cuando llegaron militares y padres de familia buscaron por la zona a ver si encontraban rastro de la camioneta y efectivamente la hallaron. La Copetrana estaba en la primera de las dos subidas hacia la región Los Gorros, esto es cercano al límite con Venezuela, al parecer por la inexperiencia de quien conducía, el carro se le rodó en medio de la loma y se vino re reversa hasta estrellarse con una gran roca localizada al borde de un precipicio de muchos metros, el carro estaba con una llanta trasera explotada y con parte de la lata destrozada donde impacto con la roca. Observaron que le habían metido mano al motor y quisieron desconectar la batería, pero no lo lograron probablemente por falta de herramientas.

Ya se habían robado una camioneta

El rector Dencil Barros aseguró que esta no es la primera incursión que hace este grupo de delincuentes, pues hace 23 días, asaltaron a ingenieros de una empresa que trabaja en estudios topográficos para la instalación e torres de un proyecto de transmisión de energía que impactara en el esa región. “Lo que pasa es que las autoridades no difundieron este caso, pero los delincuentes asaltaron a los ocupantes del carro y los mantuvieron también cautivos hasta cuando se perdieron en la montaña, solo que en esa ocasión si se llevaron el carro”, explicó el rector.

Esto tocó fondo

Jaime Loiza edil de Tomarrazón, expresó que la situación de inseguridad en este y otros pueblos de Riohacha es bien grave. “Esto tocó fondo, lo que acaban de hacer no es un robo cualquiera, aquí hay secuestro y violación de todos los derechos de los menores, este episodio no tiene nada que enviarle a los que se presentan en Medio Oriente, cuando se le violan los derechos a los no combatientes de esas guerras”.

Faltan policías en la vereda

Indicó el edil que aquí hay un problema y es la falta de policías, dice que no es posible lograr tranquilidad con solo cuatro o cinco policías en una zona veredal tan amplia, distante y dispersa como la que está siendo asediada por los delincuentes. “Mire hace algunos años cuando se presentaron hechos violentos con la gente que llegaba del monte que atacaron a los policías, se reforzó la seguridad y el pie de fuerza para todas las veredas estuvo entre 30 y 50 uniformados, hoy no hay guerrilla, y entonces nos dejan solo cuatro o cinco policías para enfrentar todos los fenómenos de violencia que están surgiendo y eso no es posible”.

La posición el edil es respaldada por el rector del colegio quien sostiene que los alcaldes no pueden olvidar que las veredas existen y que cuando los delincuentes son atacados en Riohacha, ellos buscan la zona rural para refugiarse. Añadió que llevan seis años pidiendo a la alcaldía que disponga de una psicólogo para la institución y hasta el momento eso no se produce y ahora es el momento, pues muchos niños quedaron con el trauma ocasionado por las armas y acciones de los delincuentes y eso generó que una de las madres ayer le informara que sus dos hijas se negaban rotundamente a regresar a clase, pues creen que volverán a ser objeto de la agresión de los delincuentes.

Ayer el rector mientras dialogaba con este diario estaba siendo esperado por los representantes de la empresa que tiene el contrato de transporte de los estudiantes, para analizar el episodio ocurrido y buscar alternativas para que no se repitan estos tristes episodios.

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