Subienda en San Marcos, entre alegría y críticas
Un contraste de imágenes se da por estos días en las aguas de la ciénaga de San Marcos, en el sur del departamento de Sucre, por la subienda de cada año.
El río San Jorge, que baña esta región, se ve desde lo alto lleno de canoas de las que la fuerza de los pescadores expulsa los trasmallos.
La época de abundancia se nota en la gran cantidad de peces pequeños que caen en las redes de los faeneros.
Los más alegres son estos últimos que venden la ‘mano’ de bocachicos a 2 mil pesos, es decir, 400 pesos la unidad.
El beneficio es también para los comercializadores y consumidores finales que encuentran alimento a buen precio.
Fernando Cortés, pescador, ha hecho su ‘agosto en noviembre’ al capturar peces de buen tamaño para atraer su clientela.
Su trasmallo, aseguró, está tejido de tal forma que solo atrape ejemplares aptos para el consumo.
Su conciencia ecológica difiere con la de muchos pescadores que capturan ejemplares muy pequeños y que lo que más se han ganado es la crítica de quienes les ven desde la orilla.
Son muchos los sanmarqueros que consideran que los pececillos deben devolverlos al río porque no cumplen con la medida de pesca, acción que puede generar un desequilibrio en ese ecosistema fluvial, por lo que piden la intervención de Corpomojana.
El punto de mayor concentración es a orillas del puente Guayepo, donde también hay subienda de rostros de alegría porque las familias que viven de la pesca ven crecidos sus ingresos.
