¿Qué Pasa?

Terminó la novela: la bebé fallecida no fue abusada

El cuerpo de la niña de tres meses fue sepultado en el Cementerio Nuevo de Soledad.

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Un cierre tuvo este miércoles la historia de la bebé de tres años que murió en la clínica Los Almendros, en Soledad; un caso que se convirtió en noticia nacional porque se reportó que la menor había sido víctima de un presunto abuso sexual.

La bebé murió a las 10:00 de la noche el pasado sábado. Ese día, a través de un reporte, los médicos indicaron que la niña tenía lesiones peri-genitales y se activaron los protocolos para investigar la situación. Se informó a la Policía, Fiscalía y Bienestar Familiar, y el cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para esclarecer la verdad.

Este miércoles, AL DÍA entrevistó en exclusiva a Raiza Paola Moreno Herrera, de 26 años; y Jaír Hernández Flores, de 37, los padres biológicos de la bebé. También brindó declaraciones la enfermera Farizada Isabel Donado Plaza, quien tenía la niña a su cuidado y la quería adoptar. Los tres informaron que Medicina Legal les notificó que la bebé no fue abusada y su muerte fue producto de problemas respiratorios y una anomalía cardiaca.

“A los papás le notificaron verbalmente que no hubo abuso y en 30 días les entregan el dictamen oficial, pero con la notificación verbal y el acta de defunción por muerte natural pudimos darle sepultura a la niña. El sepelio se cumplió el pasado martes en el Cementerio Nuevo de Soledad", indico Farizada.

La enfermera reconoció que después de que se conoció el falso abuso sexual quedó en el “ojo del huracán” porque las autoridades allanaron su casa ubicada en el barrio Villa Lozano, en Soledad, y recibió amenazas de muerte de personas indignadas por la supuesta violación.

Además, amigos y conocidos le dieron la espalda y la estigmatizaron a ella y sus familiares. “Con esa información falsa me causaron perjuicios económicos, laborales, emocionales y hasta mi vida estuvo en riesgo”, puntualizó Farizada.

“La tome de seis días de nacida”

La bebé era la sexta hija de Raiza y Jaír, residentes en el municipio de San Carlos, en Córdoba, en el barrio Playa Ángel, donde la pareja sobrevive con dificultades debido a los pocos ingresos que recibe Jair del oficio de mototaxista.

La bebé nació el pasado 29 de mayo y al día siguiente Farizada le propuso a los papás que se la entregaran para criarla, pues sus dos hijos varones ya estaban grandes y a “su lado la bebé solo iba a pasar necesidades”. La pareja aceptó y, a los seis días de nacida, la niña fue traída a Barranquilla para empezar una vida junto a Farizada y sus familiares.

“La bebé estuvo dos días sin bañar”

Sobre las 'lesiones peri-genitales' en el cuerpo de la niña, Farizada afirmó que la bebé se enfermó el jueves 5 de septiembre y la trasladaron a la clínica Materno Infantil para que recibiera atención médica.

“La saqué y la llevé a otra clínica de nivel más alto porque vi que no le estaban haciendo nada”, explicó.

En la clínica Los Almendros, los exámenes revelaron que, además de problemas respiratorios, la bebé sufría cardiomegalia (corazón grande).

“Tuvo dos paros cardiacos, al final no aguanto más y murió y parte de mi vida se fue con ella”, afirmó Farizada.

“Ella estuvo dos días prácticamente sin que la pudiéramos bañar y se irritó, se peló, en su ‘partecitas’, por eso las lesiones que observaron los médicos. No eran signo de ningún abuso sexual”, aseveró la mujer.

Raiza y Jair manifestaron que se sienten tranquilos porque ya saben que la niña no fue abusada y le pidieron a la ciudadanía no juzgar tan duramente.

“Nadie conoce las condiciones en las que vivimos en San Carlos y aunque no nos crean dimos a nuestra hija con un dolor grande porque no la podíamos sostener”, concluyó Jair.

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