¿Qué Pasa?

Una historia de vida y superación personal es el legado de Carmen

Carmen María Mulford, la comerciante asesinada por fleteros.

Compartir en:
Por:

Una historia de vida y superación personal es el legado de Carmen María Mulford Machado, la comerciante de 60 años asesinada en el fleteo de que fue víctima a las 11:30 de la mañana del martes en la calle 37 con carrera 20, cuando se detuvo a comprar mercancía para su negocio. AL DÍA dialogó ayer con Carlos Eduardo Mulford Machado, hermano de la víctima, quien la recordó como el soporte de la familia.

[VER: Por oponerse a un atraco le dispararon en la cabeza ]

“Ella nos sacó del pueblo, de la pobreza, y nos trajo a Sabanalarga para que tuviéramos un mejor vivir”, sostuvo. Carmen María y sus 11 hermanos nacieron y se criaron en Pijiño del Carmen, uno de los municipios más pobres del sur del Magdalena. Datos del Dane muestran que el pueblo tiene 13.943 habitantes; 5.116 viven en el casco urbano y 8.827, la mayoría, en la zona rural. Es un municipio campesino, cuya economía gira en torno a la agricultura y la pesca.

Hace 28 años Carmen María salió de Pijiño, y llegó a trabajar como vendedora en El Campesino, un negocio próspero donde venden licor, mercancía en general y víveres al por mayor. Está situado estratégicamente en la plaza principal de Sabanalarga.

Su propietario es Luis Alfonso León Rodríguez, un comerciante oriundo de Cúcuta, pero arraigado hace más de 50 años en la población. Cuenta actualmente con 79 años de edad. Con el paso de los días León se enamoró de ella, se casaron y tuvieron una hija, Samira Marcela León Mulford, médica de 30 años.

Manuel Antonio Jiménez Mulford, de 40 años, es hijo de la mujer de una relación anterior a esta. Carmen María también era abuela de dos nietos. “Mi hermana nunca se olvidó de nosotros, cuando le cambió la vida fue disciplinada para trabajar y hacer plata. Luego nos llamó a que viniéramos a ‘camellar’ con ella. Siete hermanos atendimos su invitación y a su lado aprendimos a comerciar y prosperamos. Ella fue la que nos sacó adelante”, afirmó Carlos Eduardo. Sobre el asesinato los familiares explicaron que Carmen María había solicitado un préstamo de $10 millones para “metérselos al negocio”.

Hace tres días la llamaron del banco y le dijeron que pasar por la plata. La mañana del crimen la mujer salió de su casa en el barrio Kennedy de Sabanalarga en su camioneta Chevrolet Captiva, acompañada de una sobrina y el chofer. Recogieron el dinero en el Banco de Bogotá de la Cordialidad con carrera 20, en Barranquilla; y se dirigieron al barrio San José a comprar una mercancía para el negocio.

“Me cuenta mi sobrina que estacionaron la camioneta, el conductor se bajó y ellas se quedaron adentro. De repente llegaron tres tipos, les abrieron la puerta, las encañonaron, les pidieron la plata que habían retirado y las amenazaron que no les miraran la cara. Mi hermana les entregó el bolso con la plata, y cuando ya se iban ella levantó la mirada, el tipo se dio cuenta, se devolvió y sin decirle nada le pegó el tiro”, relató Carlos Eduardo.

Por este asesinato fueron capturados: Kevin Andrés Blanco Corredor, de 24 años, quien tiene anotaciones judiciales por violencia intrafamiliar, de 2017; y porte ilegal de armas, 2014. Jesús David Narváez Martínez, 38 años, con anotaciones por concierto para delinquir, 2013; y fuga de preso del pasado 21 de mayo de este año. Integró la banda de fleteros y apartamenteros los ‘Leopardos’, desmantelada por la Policía en octubre del 2014.

Y Manuel Antonio Montenegro Cabarcas, natural de Pivijay (Magdalena), quien registra 11 anotaciones judiciales: tres por porte ilegal de armas, cinco por hurto, dos por hurto calificado y una por receptación. Carlos Eduardo Montenegro Cabarcas, hermano de la víctima, les exigió a las autoridades en nombre de toda su familia que estos delincuentes sean judicializados, “y les caiga todo el peso de la ley. No entendemos como esos bandidos, con esa cantidad de antecedentes estaban en las calles”, manifestó conteniendo el llanto.

En el mismo sentido se pronunció el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, quien tildó de “degenerados” a los capturados y en un tono molesto pidió que los aseguren en una cárcel y les impongan la pena máxima, sin ningún tipo de rebajas o beneficios.

“No es justo que nosotros sigamos convencidos de que un delincuente de estos va a cambiar, y anden por la calle haciendo de las suyas, Jamás vamos a tolerar que asesinen una señora de esa forma, ella en ningún momento ofreció resistencia”.

El general Botero Coy le agradeció a la gente su colaboración para capturar a los delincuentes, y le pidió a la ciudanía solicitar acompañamiento para retirar dinero. “Así sean 20 mil pesos, si usted siente que su vida está en riesgo pida el acompañamiento y nosotros se lo damos”, garantizó.