¿Qué Pasa?

“A Yeison se le veía con gente rara que vestía de negro”

Hablan amigos de Yeison Ariza, otra posible víctima del ‘Satánico’ del que era vecino.

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En el 2002 Yeison Ariza Banquéz, de 15 años, cursaba noveno grado en la Escuela Normal La Hacienda. Residía en la calle 38 con carrera 1B, barrio El Milagro, sur de Barranquilla, vecino inmediato de la casa de Tomás Manuel Maldonado Cera; el procesado por el asesinato de Brenda Pájaro; y al que la Fiscalía espera endosarle por lo menos ocho homicidios más como asesino en serie.

Yeison fue criado por la abuela materna, ya que la mamá, Epifanía Banquéz, se mudó a Panamá. Sobre el padre, Carlos Antonio Ariza, vecinos manifestaron que no vivía con ellos. El viernes 18 de septiembre de 2002 el cuerpo semidesnudo del muchacho fue encontrado en la prolongación de la carrera 51B, kilómetro 7 de la vía Salgar.

El cadáver presentaba heridas con arma cortopunzante, y según el informe de Medicina Legal tenía “signos post-mortem (hechos después de muerto) descritos como la estrella de cinco puntas”.

“Él era un pelao normal, recuerdo que tenía las piernas largas y flacas, y los vecinos se la montaban, nada fuera de lo común. Era un poco afeminado, pero no creo que en ese momento ni él mismo supiera que tenía preferencias sexuales distintas”, contó Néider Vergara, vecino y amigo de infancia de Yeison.

Cinco años después de la muerte del joven la abuela murió. La mamá regresó de Panamá, vendió la casa y en el barrio no supieron más de esa familia.

“Yo recuerdo que en ese momento se dijo que Yeison había desaparecido, y como a la semana lo encontraron muerto”, contó también el amigo Néider Vergara.

“Andaba con gente rara”

Una amiga de Yeison Ariza Banquéz con quien mantenía una amistad estrecha en el barrio El Milagro, contó ayer a esta redacción detalles del día en que este desapareció, al tiempo que solicitó no revelar su nombre.

“Él siempre iba a visitarme a mi casa, era buen amigo mío. Era un niño en ese momento, un poco amanerado, aunque nunca supimos si realmente era gay. Lo que sí supe fue que él andaba con gente rara. Ya último se le veía con gente que siempre vestía de negro”, dijo la muchacha.

Por esa época, agregó la joven, la comunidad del barrio estaba atemorizada por los rumores de una secta satánica que hacía ritos y se “llevaba a pelaos como Yeison”.

La amiga de Ariza Banquéz contó que el último día que supieron de él llegó a la casa de esta como si se estuviera despidiendo.

“Me pidió el favor de que le hiciera una excusa porque ese día no iba para el colegio, yo se la hice y lo vi normal. Cuando salió de la casa llegó a donde unas amigas de la cuadra como si se estuviera despidiendo de todos. Vestía un pantalón azul oscuro, una camisa blanca y un bolso negro. Cuando salió de aquí lo vieron por la carrera 2, en el parque, hablando con un señor que tenía un sombrero y una mochila cruzada, de ahí no se supo más de él”.

“Llamó a pedir ayuda”

La amiga de Yeison contó también que el mismo día de la desaparición, la abuela de este, María Epifanía, llegó a su casa a preguntarle si lo había visto.

“La abuela de él llegó a mi casa y a donde las amigas de en frente, porque eran las únicas casas que él frecuentaba, a preguntarnos si sabíamos algo, porque Yeison no había regresado a casa y eran como las 5 de la tarde”.

La mujer dijo también que ese mismo día la señora habría recibido una llamada perturbadora.

“Él la llamó y le dijo: ‘Abuela auxilio, auxilio’, al fondo se escuchaba mucha bulla y luego cerraron la llamada”.

En el barrio El Milagro le perdieron el rastro a la familia de Yeison Ariza. Sin embargo, aunque han pasado 17 años, lo recuerdan permanentemente.

Por *Diana Navarro