Mandan a prisión a joven que asesinó de puñaladas a contratista de Air-e

En la mañana de este sábado 14 de enero, la Seccional Atlántico de la Fiscalía General, en cabeza del fiscal Justino Hernández Murcia, informó sobre el traslado a prisión de Jesser Josué Rodríguez Altamar, el joven de 22 años señalado de haberle quitado la vida al operario de la empresa prestadora del servicio de energía Air-e, Rudy Narváez Camacho, en medio de una riña ocurrida el pasado 29 de diciembre.

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A través de un comunicado, el ente investigador señaló que “por solicitud de un fiscal de la Estructura de Apoyo (EDA) de la Seccional Atlántico, un juez con funciones de control de garantías privó de la libertad a Jesser Josué Rodríguez Altamar como presunto autor del homicidio del operario de la empresa de energía”.

Así mismo, la autoridad mencionó que el caso que derivó en la muerte del contratista se dio en medio de “un acto de intolerancia”, cuando este fue agredido con arma cortopunzante en una pierna, al parecer, por el procesado. Pese a que fue trasladado a un centro médico falleció el 31 de diciembre pasado en el centro hospitalario. Durante las audiencias concentradas, el delegado fiscal le imputó a Rodríguez Altamar el delito de homicidio agravado con dolo eventual”.

 Cabe recordar que la semana anterior, en medio de la audiencia de imputación de cargos y en la solicitud de medida de aseguramiento contra Rodríguez Altamar, este había renunciado a guardar silencio y dio detalles del hecho ocurrido el 29 de diciembre. 

Señaló que el contratista realizó el corte de energía en una vivienda equivocada, tal y como ya se había conocido, pero ante su reclamo fue este quien lo incitó a pelear, incluso ante la presencia de unos uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla que habían llegado al sitio.

“Uno de los policías, que dijo ser hermano del señor fallecido, nos dio cinco minutos para que peleáramos. Por qué entonces esperaron los señores agentes de que ocurriera una desgracia. Por qué se tuvo que esperar para hoy privar de la libertad a un joven de 22 años, y que tiene como cinco o seis años haciendo repartición de domicilios. Cuando no nos enfocamos en tener estudios, las cosas son más sudadas. Merezco tener una oportunidad. Nunca debieron dejar que peleara con una persona mayor que yo, que incluso podía ser mi papá. Me exigieron pelear”, expresó en su momento Rodríguez Altamar ante el juez 14 Penal Municipal, encargado de la audiencia y el mismo que hoy decidió enviarlo tras las rejas.