El 'costeño llorón' que por fin cumplió su sueño de conocer a Esperanza Gómez
La actriz accedió a su lacrimógena petición (y de qué manera).
Esperanza Gómez, la actriz para adultos más famosa de Colombia, tuvo un encuentro especial con un fanático costeño que se hace llamar Pito Fernández, quien la venía buscando desesperadamente desde hace cinco meses.
Se trata de el costeño llorón, como apodaron a este muchacho en las redes sociales y quien ganó reconocimiento por haberle enviado un video a la pornoestrella en medio de lágrimas y suplicando poder verla, pues se perdió de su visita al congreso Latin America Adult Business Expo, en la Heroica.
A comienzos de julio se grabó diciendo cosas como…
“Por lo general yo siempre estoy de buen ánimo, hago videos normales, riéndome, mamando gallo. Pero hoy sí estoy bien triste porque yo soy bien fan de Esperanza y esperaba que fuera a un centro comercial para firmar autógrafos y tomarse fotos”
Y otras más fuertes como…
“Estoy desesperado por buscarla, yo también salgo con mujeres normales, pero ella no está a mi nivel económico. Cuánto daría por darle un beso, por come****la, por hacerle miles de vainas”…
Su lacrimógena petición tuvo recompensa este fin de semana cuando Esperanza Gómez visitó a Cartagena para una megafiesta. La actriz se comprometió con el muchacho y le aseguró que se verían.
#buenviernes para Pito Fernandez que por fin apareció, nos vemos mañana en el show de entretenimiento para adultos en Cartagena pic.twitter.com/4nGQf5neYH
— Esperanza Gomez (@EsperanzaGomez) 2 de diciembre de 2016
Efectivamente, hay un registro (bastante explicito) del encuentro de este fin de semana…
La obsesión de este costeño por Esperanza queda descrita en los mensajes que acompañan a las fotos que subió como prueba de que por fin pudo conocerla(quién sabe hasta qué punto…).
Decenas de usuarios aplaudieron la "proeza" del Pito y lo felicitaron por conquistar un momento privado en medio de su amor enfermizo.
Esperanza Gómez fue noticia en la última semana por una fiesta en Yopal (Casanare) en la que fue, voluntariamente, masivamente ultrajada y manoseada. En esta ocasión, en Cartagena, la situación no parece haber sido muy diferente. Algunas cosas son muy difíciles de explicar…
