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¿Qué es el sonambulismo sexual?, Don Juan Casanova les explica

No tenga miedo, préstele atención a los síntomas.

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El sonambulismo sexual, cuyo nombre más correcto sería sexsomnia, es una alteración del sueño donde, durante el episodio, los sujetos intentan de manera inconsciente mantener una relación sexual o masturbarse. Al respecto una lectora nos escribió lo siguiente: “Apreciado Don Juan, en varias ocasiones mi esposo me ha despertado en la madrugada intentado tener sexo dormido y quisiéramos saber ¿qué podemos hacer?”.

Primero que todo, no hay que confundir sexomnia con somnofilia, que consiste en la preferencia sexual por mantener relaciones sexuales con personas dormidas. Aún los especialistas no saben a ciencia cierta por qué se produce el sonambulismo sexual.

No se asocia a ninguna alteración sexual ni a ninguna enfermedad psiquiátrica ni psicológica, ni a ningún trauma sexual, pues mientras están despiertos, tanto la actividad como la vida sexual de las personas que lo padecen es normal, siendo esta al parecer una variación del sonambulismo ordinario.

Esto suele suceder en estados de sueño muy profundo, y es más frecuente en periodos de gran cansancio, privación del sueño o después de haber bebido más de la cuenta.

SORPRESIVO DESPERTAR

Los pacientes con sexsomnia pueden despertar durante el episodio de actividad sexual y en general, no entienden lo que hacen en ese momento, ni recuerdan nada al día siguiente. En ese momento, se encuentran sorprendidos de estar masturbándose o intentar consumar un acto sexual con la persona con la que duermen o con otra.

No son conscientes de lo que están haciendo, no estaban soñando nada, y algunos se avergüenzan, pese a que la otra persona sabe que no estaba despierto.

LAS CONSECUENCIAS

Si bien no tiene grandes riesgos, pero sí consecuencias, tanto psicológicas como conyugales e incluso legales en algunos casos. Desafortunadamente, los pacientes tardan en buscar ayuda por vergüenza o porque desconocen que es una patología.

No obstante, es recomendable acudir a un especialista del sueño si se da con frecuencia y si además provoca cansancio o síntomas depresivos. Finalmente, recuerden que estos episodios se deben tratar si traen consigo problemas graves en la relación, o en alguna ocasión ha puesto su vida o la de otra persona en peligro.