14 intentos rebuscados y delirantes de la CIA para acabar con Fidel Castro
La CIA ahora tendrá mucho tiempo libre.
Como saben, este sábado murió Fidel Castro a los 90 años. Si uno se pone a pensar, el expresidente de Cuba y líder de la revolución de ese país vivió muchísimo más de lo que se presagiaba, entre otras cosas porque buena parte de sus nueve décadas las vivió tratando de no ser asesinado.
Fabián Escalante, un ayudante de Castro, en el 2006 escribió un libro que incluía 638 maneras de matar a Fidel Castro. El listado se convirtió en un famoso documental entre el público mundial.
Entre los que más quisieron acabar con Castro, por supuesto, están los integrantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos. Sus esfuerzos por derrocar a Fidel y a su república marxista leninista datan desde finales de los años 50. Basados en informes dentro y fuera del régimen y reportes de prensa, estos son algunos de los más raros, insólitos y rebuscados:
El primer intento, y más famoso, es tal vez el de
Bahía Cochinos
, cuando la CIA intentó frenar prematuramente la naciente revolución haciendo una contrarrevolución.
Una de las estampas de Castro era su habano. Uno de los intentos de asesinarlo fue la adición de toxinas a uno de sus enormes cigarros. Paradójicamente, el mismo veneno que ya incluye el tabaco no acabó con sus pulmones a temprana edad.
En sus cigarros también intentaron depositar explosivos concentrados. En 1967, en su visita al edificio de las Naciones Unidas, se conoció que ese plan se quiso poner en marcha para causarle daños en la cabeza.
Otro de los planes de la CIA fue destrozar la icónica barba de Fidel, provocando su marchitamiento y caída, con el fin de hacerlo perder su popularidad y menguarlo anímicamente.
Documentos de la presidencia de Bill Clinton revelaron que en algún momento se sugirió esconder explosivos en un molusco, pues era conocida la pasión de Castro por el buceo.
En 1968, Lyndon B. Johnson fue notificado de la operación Lucrecia Borgia. Se trataba de un anillo hueco que contenía veneno para bebidas. Ese arsénico tenía forma de forma de cápsula. Un camarero del hotel Habana tenía la misión de verterlo en el batido de chocolate de Fidel. La cápsula estalló por el frío y la operación fracasó.
También en el mar, la CIA habría planeado alterar químicamente el traje de buceo del Comandante con el objetivo de provocarle una enfermedad en la piel.
Según The Independent, el mismo día en que fue asesinado John F. Kennedy, se le dio un bolígrafo venenoso a uno de los encargados por la CIA para asesinar a Castro. Un desertor cubano, en uno de sus informes, contó que agentes de la agencia le entregaron la pluma con una jeringa secreta, que debía usar en su regreso a la isla.
Uno de los intentos más recordados fue el de Marita Lorenz, una de las muchas amantes de Fidel. La CIA se enteró del romance y reclutó a Lorenz como agente para envenenar una copa. La mujer entró en pánico y desistió de su plan a último momento. Se dice que arrojó el veneno al lavamanos o que escondió las pastillas en un bote de crema hidratante.
Se trató en varias oportunidades de poner venenos repletos de bacterias en su pañuelo, en su café o en su taza de té. Los intentos fracasaron porque no hallaron una manera de que el agua contrarrestara su efecto.
La CIA no solo quería matarlo. También planeó ridiculizarlo. Cuando Castro iba a intervenir en una estación de radio, la agencia pretendió gasear las instalaciones con el objetivo de que toda Cuba escuchara una alocución absurda y delirante del Comandante.
En el año 2000, en Panamá, encontraron 90 kilos de explosivos bajo el atrio donde debía intervenir Fidel Castro para dar su discurso. El equipo de seguridad fue más perspicaz que los asesinos.
Uno de los intentos desesperados fue cuando el gobierno gringo se acercó a los gangsters en busca de ayuda. Entre los capos más conocidos que colaboraron en la operación de Rescate a Cuba estuvieron San Giancana, de la banda de Al Capone, Santo Trafficante, John Rosselli y Tony Varona.
Bueno, y si se trata de teorías y planes disparatados, la más famosa sería la conspiración que dice que Fidel Castro murió hace varios años y que la figura que se ha visto (cada vez con menos frecuencia) durante la última década es un dummie muy parecido. Pero esto ya parece es demasiado...
Ahora que murió Castro, en la CIA habrán quedado muy aburridos. Ojalá no hagan nada al respecto...
