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Policías vs. Vándalos: el duelo que estaba anunciado dentro y fuera del Metropolitano

Decenas de hinchas que no tenían nada que ver con los disturbios tuvieron que sumar a su tristeza por la derrota, la rabia de lidiar con los disturbios.

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Redacción ALDIA

18/11/2016 - 07:45

Integrantes de la barra los Kuervos, que se ubican en la tribuna norte del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, se enfrentaron en la noche de este jueves con la Policía, minutos antes de la finalización del encuentro entre Junior y Nacional por la final de la Copa Águila, que quedó en manos del equipo paisa.

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Más temprano, en la mañana, se había conocido una amenaza a los hinchas de Nacional, a quienes no llevaran la camiseta del Junior y al mismo equipo si es que resultaba subcampeón. El tiburón perdió (0-1) y lamentablemente los que se hacen llamar "hinchas" cumplieron sus amenazas. [ Ver: Los Kuervos amenazan a quienes no lleven camiseta de Junior al Metropolitano ]

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Los actos violentos se presentaron al minuto 88, los hinchas de esta barra empezaron a lanzar objetos desde la grada e intentaron invadir al terreno de juego. Fue ahí cuando entro en acción el Esmad, que disparó balas de goma para calmar a la turba enardecida. La respuesta de la autoridad, según varios hinchas, fue excesiva, lo que desató todavía más la rabia de algunos asistentes.

Al ver lo que sucedía en las tribunas, el árbitro Luis Sánchez suspendió el cotejo. La conducta vandálica pasó luego a la tribuna de occidental, desde donde comenzaron a lanzar proyectiles a los jugadores de Nacional que estaban en el banco de suplentes. Estos tuvieron que ingresar al campo de juego para ponerse a salvo.

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En la tribuna de sur también hubo disturbios, agentes de la Policía se enfrentaron con los hinchas, incluso con los que no estaban cometiendo actos de vandalismo.

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Momentos tensionantes se vivieron en el estadio Metropolitano. La gente temerosa prefirió no salir del escenario y esperar aque se calmaran los ánimos.

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Fue lamentable ver la angustia de los hinchas que resultaron lesionados en medio de los enfrentamientos entre vándalos y policías.

Disturbios en los alrededores del estadio Metropolitano https://t.co/QBhuiwI1CE pic.twitter.com/aOZKN1BUsA

— EL HERALDO (@elheraldoco) 18 de noviembre de 2016

"Hinchas" identificados con Junior serían los responsables de alterar el orden público en las adyacencias del estadio.

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Miembros de la fuerza pública se enfrentaron con bombas lacrimógenas ante varios aficionados que repelían la acción con piedras y botellas.

Cerca de estación Pedro Ramayá, buses 11019 y 21030 fueron atacados por vándalos. Llegaron a patios escoltados por @PoliciaBquilla pic.twitter.com/ONjzmIgwoe

— Transmetro B/quilla (@transmetrobaq) 18 de noviembre de 2016

Los 1.200 uniformados que desplegó la Policia Metropolitana para evitar cualquier acto que pudiera alterar el orden público no fueron suficientes. Cerca de 14 Buses de Transmetro fueron retenidos y dañados en la estación Buenos Aires y Pedro Ramayá. Además, un empleado del Sistema de transporte resultó herido.

[ATENCIÓN] Nuevo bus afectado por vándalos, al 22003 le partieron vidrios antes de ingresar al Portal de Soledad.

— Transmetro B/quilla (@transmetrobaq) 18 de noviembre de 2016

Cuando eran las 10:00 de la noche, casi una hora después que se diera por terminado el encuentro, los jugadores del Junior y sus familias seguían dentro del estadio Metropolitano Roberto Meléndez debido a que temían por su seguridad, pues en las afueras del escenario todavía había grupos de hinchas que supuestamente los esperaban para agredirlos.

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LO QUE VIMOS DESDE LA TRIBUNA (antes de que los desmanes acabaran el espectáculo)

El marco previo al partido fue llamativo. A pesar que no se llenó por completo el estadio, el aliento de las barras Frente Rojiblanco (Tribuna sur) y los Kuervos (norte) estuvieron presentes con cánticos, luces y uno que otro estruendo de juegos pirotécnicos.

También por primera vez en el semestre volvió la música a hacerse presente en el Coloso de la Ciudadela para animar a los fanáticos que se acercaron a alentar a sus equipos.

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A más de uno se le vio con la boca abierta al ver a las tres modelos que custodiaron trofeo la Copa Águila. Tres hermosas mujeres, una de tez blanca con atuendo amarillo, otra de piel morena vestida de azul y una rubia de traje rojo.

Al barranquillero Macnelly Torres no se la perdonaron y tras su partida de Junior hace un año a Nacional, los hinchas rojiblancos corearon un par de veces su nombre seguido de algunos improperios.

En la parte alta de occidental un grupo de personas sin camisetas y con tatuajes, presuntamente hinchas de Nacional, algo que estaba prohibido para este partido, estuvieron custodiados por un grupo de agentes de policía.

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Sobre el final del primer tiempo desde las graderías se escuchaba el popular “ole, ole” tras el baile que los jugadores de Nacional le estaban dando a Junior en el terreno de juego.