Los retenes de control de alcoholemia para conductores, desde siempre han sido un escenario propicio para historias insólitas, que se desprenden de las excusas que las personas al volante dan para no pagar una potencial multa.
En este caso fue un sacerdote, que luego de ser sometido a la prueba del alcoholímetro tras verse inmerso en un choque múltiple, registró una marcación más elevada de lo considerado 'seguro', sin embargo, lo que más indicó que el alcohol en su sangre se debía al vino consumido en la misa que había auspiciado minutos antes.
El insólito caso se dio en la ciudad de Valencia, España, el pasado sábado 10 de diciembre, cuando el cura transitaba por las calles de barrio Monteolivete y chocó con cinco carros.
Trascendió que el test hecho por las autoridades al líder religioso, marcó 0,54 mg/l de alcohol, siendo más del doble de alto a lo permitido para conducir en el país ibérico, que se sitúa en 0,25 mg/l.
Esto indica, según la reglamentación para establecer multas por conducir alcoholizado, que el sacerdote deberá pagar 500 euros, unos dos millones y medio de pesos colombianos.