Salió de su casa el miércoles y no han vuelto a saber de ella

Ya hay preocupación de las autoridades. En un lapso de 50 días tres mujeres han desaparecido en diferentes sectores del norte de la ciudad. De estas solo ha aparecido una, Jackelín Ester Méndez Ahumada, de 44 años, a quien hallaron drogada entre un matorral en Medellín.

El caso más reciente es el de Brenda Inés Pájaro Bruno, también de 44 años, quien el miércoles pasado (25 de julio), salió a la una de la tarde de su casa en el barrio Costa Hermosa hacia el Centro de estimulación, rehabilitación y aprendizaje ‘Sonrisa de esperanza’, situado en la carrera 42F No. 82-27, barrio Ciudad Jardín.

Allí tenían prevista una sesión de terapias con la tercera de sus hijas, quien sufre parálisis cerebral. Además, iba a entregar ahí mismo unas almohadas y cojines que personal de ese centro le había encomendado, ya que Brenda Inés se dedica a esta manufactura. La mujer llegó al centro de rehabilitación a las 2 de la tarde, y luego de poner a su hija en manos del personal profesional y entregar el pedido de cojines. La vieron caminar hacia la calle 84, y ahí se perdió su rastro.

Miriam Rosa Bruno Cantillo, madre de Brenda, declaró este viernes a AL DÍA, que a Brenda y a su hija las recogió en la puerta de su casa el vehículo de transporte especial que lleva a la niña a ‘Sonrisa de esperanza’.

“Ella llegó allá, dejó a su hija, y dijo que iba para la 93, no sé a qué”, manifestó la señora.

Se supo también que en la tarde del miércoles Brenda recibió una llamada de la Personería Distrital en la que le informaban de una tutela a su favor para poder llevar a su hija a Bogotá con una acompañante. Resulta que la menor con parálisis cerebral iba a recibir atención especializada en la capital del país, y solo permitían que viajara con la mamá. Brenda acudió a este recurso y le aprobaron un acompañante adicional. El viaje a Bogotá estaba previsto para las 11 de la mañana del jueves.

“Me dicen que ella supuestamente habló con el Personero, y le dijo que iba bajando para donde él, pero no llegó a la cita”, agregó Miriam.

Una sobrina de Brenda se comunicó con la Personería, y allí le confirmaron que sí habían hablado con ella, que dijo se dirigía hacia allá, pero se la quedaron esperando. El celular de la mujer permanece apagado.

“No sé qué le pudo haber pasado a mi hija, ella me llama a cada rato a decirme que ya viene, que se va a demorar o que ya está a punto de salir. Siempre me llama, a veces hasta me regaña porque yo no escucho el teléfono. Eso es lo más extraño que tenga el celular apagado”, manifestó la angustiada madre.

Brenda Inés Pájaro Bruno es ama de casa, y también elabora detalles personalizados para cumpleaños o fechas especiales. Es separada y reside con tres de sus cuatros hijos.

“Una señora afirma que la vio el jueves en la noche en la 85 con 44, otra que por la 82 con 47. Ambas coinciden en que iba caminando lentamente, desorientada, despeinada y sin bolso. Nosotros creemos que posiblemente le dieron escopolamina, sin embargo no aparece”, añadió la madre de Brenda.

Los otros casos

Los otros casos de mujeres desaparecidas en el norte de Barranquilla es el mencionado antes de Jackelín Ester Méndez Ahumada, residente en el barrio Galán.

El 5 de junio salió de su casa a un centro de salud del barrio La Victoria a vender unos fritos. De allí partió a las 8:20 de la mañana, y a un amigo le dijo que se dirigía a la calle 110 con carrera 46, a reclamar unos exámenes médicos. La familia se extrañó porque ella no estaba enferma. Jackelín Ester apareció dos días después, el 7 de junio, en Medellín desorientada bajo efectos de alguna sustancia.

Otro hecho similar denunció el miércoles de esta semana la familia de Marcela Patricia Pérez Sierra, de 30 años, residente en la calle 12 con carrera 7, barrio Pastrana de Puerto Colombia.

La mujer, según la denuncia, salió con dos venezolanos rumbo a Medellín. De Puerto se bajó en el norte de Barranquilla para supuestamente seguir a Medellín, y desde entonces no se sabe de ella.