Daneidy Barrera, 'Epa Colombia'
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Historias

Clasismo, acoso, medios cómplices y fama exprés: la parte que no da risa de “Epa Colombia”

Les mostramos el video y las reacciones a expertos en comunicación, entretenimiento, redes sociales y comportamiento humano. Las conclusiones no son para echarse a reír.

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Su nombre real es Daneidy Barrera Rojas y tiene 19 años, estudia Entrenamiento Deportivo en el SENA. Un día cualquiera, esta semana, publicó un video en su cuenta de Facebook alentando a la Selección Colombia desde su habitación en algún barrio al sur de Bogotá. Al día siguiente lo compartió Brayan, un twittero con cientos de miles de seguidores. Al tercer día su rostro y su risa extraña eran tendencia nacional, noticia en medios nacionales de prensa, radio y televisión. Incluso invitada especial a la revista más vendida del país.

¿La razón de su éxito? No estamos seguros: a algunos les produce gracia y a otros no, y otros simplemente no entienden por qué el alboroto. Daneidy contó que su cantito nació porque comparte su tiempo con la comunidad LGBTI y en las marchas cantan "eh eh epa la arepa, eh eh epa chorizo". El hecho es que sus videos ya acumulan millones de reproducciones y algo empieza a ser evidente: una peligrosa mezcla de tres audiencias masivas: la que disfruta con el ridículo, la que se alimenta del bullying y la que se goza con el arribismo/clasismo. Y claro, en la mitad está ella, una muchacha estrambótica que se hace llamar

Chamita Bella

y que hace difícil trazar la frontera entre lo que pretendía y lo que ahora le pide su nueva fama; entre lo que quería conseguir y lo que está recibiendo.

 

Es ella misma la que habla de bullying y no exagera. Le han dicho cosas como "Vamos a matar a esa guisa". En menos de una semana ha recibido más comentarios soeces, clasistas y sexuales que los que recibirá cualquier colombiano en toda su vida. Lo paradójico es que lejos de detenerla, las voces de rechazo parecen impulsarla. Y puede que allí radique su éxito, en el hecho de que millones descubrieran a las malas a un tipo de colombiano que existe y que a muchos les sorprende, aterra o indigna que exista.

 

¿Por qué se hizo viral?

 

Hay una explicación matemática. Hace apenas unos meses, un equipo de científicos de la Universidad Nacional, junto a los de otras prestigiosas como la de Aberdeen, en Escocia; Cambridge, Reino Unido y Zaragoza, España, entregó los resultados de un estudio sobre cómo y por qué un contenido se vuelve viral en las redes sociales. Tomaron como ejemplo modelos relacionados con las epidemias y enfermedades infecciosas. Su modelo matemático halló cosas como que los contenidos virales funcionan de manera semejante a las huelgas: reuniones espontáneas y masivas de gente que “tiene miedo de convertirse en parte de una minoría que podría ser castigada. Pero también se aplica a las nuevas ideas o productos”, explica el informe.

En palabras del doctor Francisco Pérez-Reche, de la Universidad de Aberdeen y líder del estudio publicado en Nature Scientific Reports, sucede algo coo esto: “el modelo muestra que la oposición de la población a aceptar una idea nueva actúa como una barrera para el gran contagio, hasta que la transmisión del fenómeno se vuelve lo suficientemente fuerte como para superar que la reticencia: en este punto, sucede el contagio explosivo”. En el caso de Daneidy, o Chamita Bella, una muestra de apoyo a la Selección Colombia completamente exótica para muchos y que acabó siendo un vehículo de reacciones en cadena.

Funciona más o menos así: si ella está feliz, hay que criticarla; si otros la critican, hay que apoyarla; si para unos es gracioso, hay que menospreciar su gracia. Si la gente habla, hay que hacerla noticia. Y así, hasta que queden unos pocos indiferentes. Para el modelo, inmunes.

Se trata de un juego aceptado, y cada vez más conocido, del que han surgido fenómenos como La Tigresa del Oriente, Delfín Quishpe o Wendy Sulka, personajes que se hicieron mundialmente famosos por cuenta de nuestra innegable fijación hacia el ridículo, hacia lo diferente, hacia el placer culpable. Como dijo alguna vez el desaparecido Camilo Durán Casas: “La poesía mala es mucho mejor que la regular”.

 

Fama exprés

 

Renata Cabrales, reconocida asesora de comunicación digital y quien por tres años fue Editora de Redes Sociales de El Tiempo, luego de ver el video, tiene una visión incluso optimista de lo que un fenómeno como este puede lograr. “A lo mejor su intención fue realmente exponerse y pensó que pudo ser muy popular. Y luego, por sus ganas de ser reconocida, terminó mostrando una realidad desconocida para muchos. También es una forma de derribar muros sociales impuestos”,cree Cabrales.

La parte preocupante de estos episodios de fama fulminante es que, como explica ella, “no es nada raro que lo que le están diciendo trascienda a la realidad. Que empiecen a decirle cosas en el barrio, en la cuadra, en su vida real”.

Es posible que Daneidy lo hubiera visto venir, en varias de sus “videoselfies” insiste en que son entretenimiento, pero que su vida personal es otra cosa. Sin embargo, se identifica e identifica a personas cercanas a su entorno, envía mensajes a gente real, cuenta sus problemas reales en la intimidad de su cuarto y algunas veces lo hace con un lenguaje agresivo. En sus propias palabras resume lo que le está pasando: “Que hablen bien o mal, pero que hablen”.

 

Los medios: de artícfices a cómplices, de cómplices a culpables

 

En ALDIA.CO conocimos el video el mismo día que se publicó, pero lo dejamos pasar sin más porque no veíamos realmente una historia. Al ver su repercusión nacional buscamos al doctor Edwin Herazo, director del Instituto de Investigación del Comportamiento Humano, quien no conocía el "Eh Eh Epa Colombia", ni había visto a Daneidy, ni había leído el enorme despliegue de los medios sobre ella. Por ese motivo, su opinión fue aún más útil sobre el tema.

“No entiendo qué es lo que llama la atención del video. Me cuestiono, eso sí, sobre la función de los medios de comunicación en darle cabida a este tipo de cosas”, señaló.

Para Herazo “hay que partir de la base de que ella quería hacer algo agradable. Si lo hubiera hecho un hombre, seguramente dirían ‘qué tipo tan gracioso’’”. Como Daneidy, hay millones de mujeres en Colombia que encajan en su perfil y debido a la enorme difusión probablemente van a recibir la discriminación, ya no en un comentario virtual, sino en el la dura cotidianidad.

En esa posición crítica sobre los medios coincide el sociólogo, profesor de la Universidad del Norte y candidato a PhD en Comunicación, Jair Vega Casanova, quien tampoco había visto el video. Para él, “el embobamiento no es solo de los jóvenes sino de los medios que detienen la atención en esos fenómenos”. Explica que este es un caso típico de lo que los académicos llaman “mediación estructural”, que no es otra cosa que tomar un hecho arbitrariamente, “hacerlo objeto de noticia y catapultarlo a la fama”.

Viendo los titulares, parece haber medios que difunden el Eh Eh Epa Colombia como entretenimiento inofensivo, otros lo sopesan a sabiendas del bullying y otros ni siqueira llegan tan lejos: son solo cómplices de las burlas.

El doctor Herazo cita uno de los casos símilares que conoció de primera mano. María Niño, la protagonista de ‘El tormento tuyo soy yo’, un famoso video viral que le generó fama y luego verdaderos problemas personales a su protagonista. “Fue señalada, agredida, y lo que ella trató después fue de sacar un beneficio económico que no fue tal paraella, pero sí para otros que pudieron beneficiarse”, recuerda.

“La fama mal administrada trae problemas. La historia de la farándula ha probado que si no se sabe manejar, trae problemas. Soledad, incomprensión”, concluye.

Por ahora Daneidy, como pasa con cualquier "famoso", ya empezó a ser víctima de su propia sobreexposición. Este fin de semana se conoció un video en el que se graba con su amiga mientras ambas se cuelan en una estación de Transmilenio. Una imagen que pocos han visto con simpatía.

 

Clasismo, arribismo y discriminación

 

El combustible del video de Eh Eh Epa Colombia pudo ser la discriminación social. Al menos para el director del Instituto de Investigación del Comportamiento Humano no parece haber duda. “Tal vez lo que más me conmovió fue leer los comentarios cargados de muchísimo clasismo, ver que es una persona que está afrontando acoso y violencia”.

¿Es un fenómeno exclusivo de las redes? Claro que no. “A la gente le gusta ver a otros haciendo el ridículo en cualquier parte, es un poco triste. Eso no pasa con los videos de mi música”, nos cuenta Nataly Villamarín, una joven cantante que ganó su entrada en A Otro Nivel, el concurso del Canal Caracol, y quien puede dar fe de la discriminación que conlleva la “fama” nacional instantánea, especialmente cuando vienes de un barrio popular como Soacha, incluso entre sus propios compañeros de concurso. Todo lo anterior, hay que decirlo, gracias a una producción con alta carga de sensacionalismo. Nuevamente los medios...

“En las redes sociales me llegaban comentarios burlándose de mis dientes. Me decían que me parecía a la Chimoltrufia, y que aprovechara, porque de cantar nada”, cuenta entre risas. A ella le resbala, ha cantado en los buses y está acostumbrada a cantar aunque no la quieran escuchar. “La gente siempre pone su atención en tus defectos y no en tus cualidades. Eso es muy humano”, dice.

En el caso de Daneidy no es muy diferente al de Nataly, no solo ha recibido rechazo por su físico, su forma de hablar o vestir, sino también por considerarse Youtuber teniendo solo unos cuantos videos (en Instagram y Twitter), por tener las cejas dibujadas. Parece que para discriminar son válidas todas las formas de lucha.

Fue tal el nivel de arribismo que salió a flote que hace unas pocas horas un grupo de YouTubers invitó a Daneidy Barrera a grabar un videoclip para hacer

conciencia sobre el maltrato social

que sufrió la chica. Puede que en medio de esta producción relámpago haya un gana-gana de audiencia y likes entre los Youtubers y Daneidy, pero no está nada mal que sea la discriminación el tema principal del clip, y que ese mensaje venga desde la misma comunidad digital.

No está nada mal que sea esa la lección después de "exprimir" los videos de una mujer que (todo hace presagiar) en pocas semanas la sociedad echará al olvido

*Intentamos por varios medios contactarnos con Daneidy Barrera pero no recibimos respuesta.

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