Deportes

Bolívar 2, Junior 1: el ‘Tiburón’ sale vivo de La Paz

Los rojiblancos lograron en Bolivia un resultado remontable de cara al partido de vuelta, el jueves en el ‘Metro’, en la fase 3 de la Libertadores.

Compartir en:
Por:

El resultado es remontable. Sí, Junior no ganó, ni siquiera empató, pero tampoco lo golearon y marcó un tanto de visitante que podría ser decisivo. Salió vivo del estadio Hernando Siles. Teniendo en cuenta que el partido se jugó en los 3.600 metros de altitud de La Paz, no está nada mal una derrota 2-1 ante Bolívar, en el primer juego de la serie de fase 3 de la Copa Libertadores.

La llave quedó abierta de cara al partido de vuelta en el estadio Metropolitano, el próximo jueves a las 7:30 p.m., ya sin la altura y la falta de oxígeno, que no es un mito ni un atenuante menor.

Leonardo Ramos puso a ganar al local, Germán Mera empató y Diego Bejarano anotó el tanto de la victoria local.

Los Tiburones, como era de esperarse, fueron extremadamente precavidos en su planteamiento, siempre pensando en poner a circular el balón sin desgastarse ni arriesgar mucho en ataque. Que corriera la pelota y el rival, pero no los rojiblancos.

Hómer Martínez apareció sorpresivamente en la titular como un volante entre los defensas centrales y los mediocampistas interiores para procurar reforzar la retaguardia.

El plan se vino abajo a los 4 minutos de juego luego de que Germán Mera cometiera una equivocación garrafal tratando de devolver el balón a Sebastián Viera. Calculó mal al recibir el esférico y le puso un pase-gol al argentino Leonardo Ramos, quien, ni corto ni perezoso, emprendió su avance hacia el arco de Sebastián Viera, eludió al guardameta y definió certero a pesar del intento de Mera por tratar de enmendar su pifia.

El 1-0 puso el partido en la altura mucho más cuesta arriba, pero el villano pasó a héroe en un parpadeo y en un tiro de esquina al minuto 10, a mera lucha, Germán fue el ‘man’ del empate. Atropelló la bola con su humanidad y contó con la colaboración de las jabonosas manos de Javier Rojas. El cancerbero dejó que la redonda se deslizara y se colara en su portería cándidamente.

El 1-1 fue oxígeno puro para Junior. Todo se iluminó y retomó su plan inicial, cercar el área de Viera, tratar de evitar la lluvia de centros, los remates desde fuera del área, mitigar las asociaciones celestes.

Viera y la suerte estuvieron a favor de los dirigidos por Luis Amaranto Perea. Cuando no fue el cuidapalos uruguayo que interpuso sus guantes ante un balazo anfitrión, era el balón caprichoso balón que picaba en la grama y se elevaba increíblemente por encima del travesaño.

Junior sufrió los últimos minutos del primer tiempo con las intentonas del Bolívar, pero el telón se bajó con el 1-1.

En el segundo tiempo, Perea sorprendió con el ingreso de Fabián Sambueza por Larry Vásquez. Pero no se notó mucho el ingreso del ‘Chino’. Junior no daba más de cinco pases seguidos y solo volvió a llegar con peligro al arco del Bolívar una vez, ya en la agonía del partido, a través de una buena acción colectiva que finalizó con un potente remate del volante argentino.

Bolívar se acercó varias veces con mucho riesgo en la portería de Viera y logró el tanto de la ventaja en una combinación entre sus jugadores más inquietantes, Leonardo Ramos, que superó a Willer Ditta en un centro en el que cabeceó la pelota, y Diego Bejarano, que reaccionó primero que Didier Muñoz y aprovechó el frentazo de su compañero al segundo palo para marcar el 2-1.

El local pudo lograr el tercero en un par de jugadas, pero Junior resistió y salió vivo de La Paz.