Historias

Del diseño a la realidad, así rueda la fábrica de carros de Arnold Almanza

Los tubos PVC son la materia prima de los juguetes artesanales.

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Visto desde un ángulo aéreo el taller de Arnold Almanza Villadiego se observa como una fábrica donde predomina el trabajo en equipo y el esfuerzo por cumplir los sueños. Es una microempresa, pero tiene alma y corazón, razón por la que los diseños de máquinas y buses quedan espectaculares ante la vista de los viajeros que a diario usan la Troncal de Occidente, más exactamente en El Bongo, en Los Palmitos, donde está ubicada.

Pero ¿qué se fabrica allí que lo hace tan llamativo?. Pues son juguetes innovadores artesanales a base de tubos de PVC que pueden servir de colección u objeto didáctico para los niños.
Esta tarea la comenzó Arnold en el año 2005 cuando tenía tan solo 24 años. Se echó al hombro la labor de diseñar y fabricar las réplicas para subsistir como un modo de vida y a la vez vincular a más personas para realizar sus sueños.

“Una vez que hice un curso de maquinaria pesada, a los tres meses logré operar una retroexcavadora y decidí hacer una en miniatura que se moviera como la real. Le implementé cierto sistema mecánico que le permitiera ese tipo de movimientos. Así logré el objetivo de los productos que hoy en día estoy comercializando. Les implemento cierto sistema mecánico para que los juguetes operen como máquinas reales.

Estamos haciendo diferentes diseños y tipos de maquinaria pesada y fuera de eso también hacemos réplicas de otros vehículos. También hacemos buses cuando nos piden por encargo”, explicó el joven.

Como las cosas que van a ser grandes siempre comienzan pequeñas, la microempresa de Arnold, en la cual trabajan ocho personas, llamada Macromáquinas, fue creciendo a la par de los diseños. Es así como hoy en día es referencia en la región y sus productos han rodado en varias partes del país.

“Primero comenzamos con la retroexcavadora que era el único diseño que teníamos. A medida que los clientes fueron viendo el producto que era interesante, se convirtió en algo viable. Los mismos clientes se encargaron de exigir nuevos productos. Tuvimos la tarea de diseñar otros más. Cada vez que se hacía uno nuevo tocaba ingresar otras personas para más producción. Así fuimos creciendo”, recordó.

En la empresa cada quien tiene su función: está el pintor, los ensambladores y los que le ponen la carcomanía a las réplicas terminadas. Es como el toque final que le pone el sello definitivo que resume la gran labor que hay detrás del proyecto. Arnold se encarga del primer paso, el de inventar.

“Yo me encargo de los diseños con métodos que se puedan implementar en el menor tiempo posible, porque es artesanal, y que se acoplen al diseño del carro real. Es decir, que de un producto de estos estaríamos haciendo hasta tres o cuatro diarios. Una vez que el producto esté diseñado fabricarlo en serie es más fácil. Yo hago los diseños, los mejoro. Siempre estoy estudiando cómo hacer un nuevo proyecto para el crecimiento de la empresa”, aseguró Arnold.

Cada vez que alguien se maravilla cuando ve a una máquina cada persona que labora en la empresa sabe que el deber está cumplido. Las horas de trabajo en el taller donde se respira tranquilidad por el paisaje de campo que lo rodea, dan un hermoso fruto que rueda sin tener final. Cada producto es vendido entre 40 y 80 mil pesos, dependiendo el diseño y el tamaño.

“Las ventas son fluidas porque son productos innovadores y pedagógicos que le permiten a los niños aprender a coordinar movimientos y desarrollar la parte motriz. Los padres ven que les sirve a los pequeños para divertirse y a la vez aprender. Hay también para coleccionar y otros fines”, indicó.

Su materia prima son los tubos de PVC que ocupan el 80% de la fabricación de cada ejemplar. También usa tornillos. En las afueras del taller hay filas de carros elaborados con toda la paciencia que el caso requiere y en los cuales va impregnado el ingenio de alguien que aunque es de provincia tiene sueños grandes, que pesan como las mismas máquinas que hace.

EMPRESAS DE BUSES LE HAN SOLICITADO RÉPLICAS PARA COLECCIONAR

Arnold ha desarrollado diseños de buses a base de tubos PVC y con los movimientos propios de estos vehículos para cumplir con la solicitud de entidades transportadoras.