Falsas ofertas de trabajo, gancho de red de trata de personas

Tras conocer el relato de una víctima, la Fiscalía desplegó un equipo de Inteligencia y policía judicial para comenzar a recopilar pesquisas sobre la posible presencia de una red de trata de personas en Barranquilla. El ente dispuso de agentes de Migración Colombia y el CTI que se infiltraron para corroborar la información suministrada.

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Fuentes judiciales ligadas al caso le indicaron a este medio que en el transcurrir de la indagación, la cual duró unos 16 meses, pudieron evidenciar que quienes lideraban este entramado delincuencial utilizaban las redes sociales (Facebook e Instagram) para promover supuestas ofertas de trabajo.

De esta forma se atraía a jóvenes, principalmente de la comunidad LGBTI+, a hacer parte de un grupo de personas que terminaban siendo explotadas de manera sexual y laboral.

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Y es que fue en un megaoperativo ejecutado el pasado 9 de noviembre cuando la Policía, la Fiscalía, Migración, el Ejército y el Gaula lograron la captura de dos personas, identificadas con los alias de Johanna y Antony.

Ambas personas eran señaladas de administrar un estudio webcam, conocido como Carol Studio, ubicado en una lujosa casa del barrio Boston, en el norte-centro histórico de la ciudad.

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“Empleaban propuestas laborales atractivas, aprovechando la necesidad económica, la exclusión y la vulnerabilidad, y captaban a ciudadanos venezolanos y colombianos. En una de las salas de interceptación de la Fiscalía en Bogotá, una analista escuchaba las conversaciones de estas personas, entre las cuales identificó que bajo engaños ofrecían los supuestos beneficios de trabajar con ellos”, detalló la fuente.

Todo parece indicar que ‘Johanna’ fue escuchada en varias oportunidades hablando de cómo era vivir en la casa donde estaba situado el estudio; también, aparentemente, dando las primeras instrucciones de cómo crear usuarios en las páginas de entretenimiento para adultos, los horarios de trabajo y los pagos.

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Paralelo a lo anterior, AL DÍA conoció que luego de ser “atrapados”, los jóvenes eran obligados a trabajar más horas de las que acordaban de manera inicial y, por el incumplimiento a normas establecidas por alias Antony y Johanna, eran multados.

De la misma manera, trascendió que en el estudio webcam hallaron 17 hombres con edades entre los 19 y 25 años.

Garantías

 

Ante el hecho en mención, el colectivo Caribe Afirmativo pidió a las autoridades competentes que cumplan con los mecanismos establecidos para la investigación y judicialización de los presuntos responsables.

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“Reconocemos este caso como una clara violación de los derechos humanos de personas LGBTIQ+, en el cual confluyen diferentes tipos de violencias por prejuicio, además de que se esté ante un posible caso de trata de personas, debido a que, según indicaron las autoridades, las víctimas eran sometidas a malos tratos, vigilancia permanente, hostigamiento, malos pagos, hacinamiento, falsificación y retención de documentos, entre otros tipos de violaciones a sus derechos”, se pudo leer en el perfil de Twitter del colectivo.

Asimismo, Caribe Afirmativo exigió que se “les brinde las garantías, medidas de seguridad y protección adecuadas a los 17 hombres encontrados en esta casa, a los cuales debe acompañárseles a nivel jurídico y psicosocial; sumada a otras medidas de reparación individual y colectiva”.