Hot

¡Una última noche de pasión para terminar la relación!

Esto podría tener cosas positivas, pero también negativas.

Compartir en:
Por:

Suele suceder que, por diferentes motivos, las parejas terminan y deciden despedirse con una última noche de pasión, algo acerca de lo que una lectora nos consultó lo siguiente: “Respetado Don Juan, Terminé mi relación de pareja hace poco y me gustaría acostarme una última vez con él, pero no sé si pueda tener inconvenientes y me gustaría que me aconsejara”.

Primero que todo, esta es una determinación que por más normal que parezca, puede tener consigo algunas variaciones en los sentimientos y en la forma de percibir la ruptura.

Los finales llegan a ser dolorosos para ambas partes, por eso en ocasiones se pospone el momento para terminar, sabiendo que en algún momento va a pasar. Pues, siendo sinceros, por más que se quiera estar con una persona, existe un límite donde ya no se puede continuar.

Pero, cuando se toma la decisión definitiva de terminar, para cerrar con quien fue tan importante por un tiempo, se puede traducir la sensación en un instante íntimo para decirse adiós para siempre. Puede sonar bastante romántico, como lo muestran las películas, pero en realidad abarca muchas más cosas que una despedida.

El sexo es tan fuerte, que llega crear lazos de afecto, como también suele alejar a las personas, y en el caso de los ex que quieren cerrar por fin el ciclo de su historia con ello, pueden experimentar diferentes sensaciones que pueden confundir la situación.

Puede que sí, puede que no

La verdad, es que no hay una certera respuesta que indique si es bueno o no tener intimidad después de la ruptura, pero sí que hay algunas situaciones en la que muchos se ven envueltos y logran sentirse identificados.

Primero, hay que separar aquellos que solamente tienen sexo una vez para terminar, de los que se les vuelve costumbre ir a los brazos de su ex para tener intimidad.

En el primer caso, según una experta en relaciones sexuales, la doctora Holly Richmodn, puede que solo se trate de un ritual para separarse, ya que en la mayoría de las veces, la ruptura se da por motivos emocionales y acuden al sexo para determinar que no funcionó y que es definitivamente hora de ir por caminos diferentes.

Si se tiene clara la situación y ya se ha interiorizado que se tiene que pasar un duelo para superar la relación, no suele llevar mayores complicaciones; rompen su lazo afectivo y sexual para dejarse ir, en definitiva.

Sin embargo, cuando es la tristeza lo que hace recurrir a buscar un adiós en la intimidad, existe el riesgo de que las emociones se vean confundidas y se reinicie el proceso de nuevo. Es decir que, el sexo para despedirse hizo que sintieran, lo que podría puede estabilizar la relación, pero en la mayoría de los casos sólo momentáneamente.

Aquí es cuando no es tan recomendable, porque no va a poder enmendar con la sexualidad, todo lo demás que ya está roto y en el momento menos esperado querrán dejarse de nuevo.

Déjelo ir

Por otro lado, quienes ya se acostumbran a recurrir a tener intimidad con su ex, suelen encontrar en eso un motivo para continuar viéndose aunque no haya nada más; es decir, tratan de buscarse en el sexo, que es lo único que les queda de la relación.

Lo anterior, es una actitud poco recomendable, ya que repetir un acto varias veces para no dejar ir lo que fue especial en algún momento, o guardar la esperanza de volver, sólo pospondrá el hecho de que hay una ruptura que debe ser aceptada, tarde o temprano.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las consecuencias de esos repentinos encuentros íntimos con el ex, dependen del acuerdo que se haya hecho. Si ya se tienen todo claro y superado, pero llegan al pacto de que ambos se hacen sentir bien en la cama y quieren tener ese aspecto en común, ya no habría de qué preocuparse en cuanto a la pasada relación sentimental.

Aquí se habló de