Historias

¿Por qué el papa Francisco regañó a la iglesia católica?

Líderes de la Iglesia católica en el país dicen que están de acuerdo con el sumo pontífice y que las donaciones deben ser voluntarias.

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“La redención es gratuita, la misa no se paga”, fueron las palabras del papa Francisco que retumbaron en quienes asistieron a la audiencia general realizada por el sumo pontífice en el Aula Pablo VI en el Vaticano este miércoles.

El Santo Padre también aseguró durante su intervención que hacía referencia al poder de la oración durante la realización de la misa, que las donaciones que hacen los fieles para la celebración de las eucaristías deben ser voluntarias y no pueden ser impedimento para que se realicen.

Frente a estas declaraciones, los líderes de la Iglesia católica en el país y en Barranquilla se mostraron de acuerdo y aseguraron que lo dicho por Francisco es una afirmación del fin mismo de las eucaristías.

“El papa no está haciendo otra cosa que recordar aquello que tanto los fieles como sacerdotes debemos tener en cuenta”, dice el sacerdote Dagoberto Rhenals, párroco de la Catedral Metropolitana María Reina: “La Iglesia siempre ha sido delicada con el tema de las ofrendas, de tal manera que los creyentes no se vayan a confundir y eso es lo que está diciendo el papa: No te vayas a confundir, no vayas a pensar que la misa tiene un valor por el que tienes que pagar, porque sería estar pagando por la gracia de Dios y la obra redentora de Cristo no tiene valor”, explica Rhenals.

Así mismo, el párroco asegura que la realización de donaciones para la celebración de los sacramentos está estipulada en el Código de Derecho Canónico en donde se habla de la entrega de estipendios, que no son más que ofrendas o donaciones que se hacen a la Iglesia.

“El canon 945 del Código dice que: Se recomienda encarecidamente a los sacerdotes que celebren la misa por las intenciones de los fieles cristianos, sobre todo de los necesitados, aunque no se reciba ningún estipendio”, lee el encargado de oficiar misa en la Catedral Metropolitana.

En el mismo sentido el vicario cooperador de la parroquia de Torcoroma, Jaime Rafael Mercado Rodríguez, señala que con “la eucaristía no es decir que vale tanto, sino que es un aporte que la persona da”. “No es el hecho de que se diga que la misa vale 80 mil pesos y si tú no lo das no se te celebra, no, esto es un aporte que se da como donativo. Como dice la palabra de Dios: aquel que sirve del altar que también coma del altar”, explicó.

Los feligreses también se pronunciaron sobre el anuncio del papa y aseguraron estar de acuerdo con las declaraciones del párroco Rhenals.

Marisol Burgos de Flórez, creyente que asiste todos los días a la misa de 12 m, que se oficia en la parroquia Nuestra Señora de Las Gracias de Torcoroma, dice que “realmente la misa no tiene precio porque el sacrificio de Cristo es incalculable. Mientras, Rosa Ana Peña, asidua asistente a la misma parroquia, dice que el valor no es el que se esté pagando”. “Una misa para tu difunto no tiene precio”, señala.

Por su parte, monseñor Elkin Álvarez, secretario general de la Conferencia Episcopal, conceptuó que aunque la realización de la misa no es un servicio por el que se deba pagar, “quienes quieran ofrecer esa ofrenda por la celebración tienen todo el derecho de hacerlo”.

Qué pasa con el dinero

El secretario de la Conferencia Episcopal explicó que el dinero que se recoge por las donaciones de las misas es usado para la tarea pastoral y el sostenimiento de los sacerdotes.

“Un sacerdote solamente tiene derecho y potestad de recibir para su sostenimiento una ofrenda por misa y de una ceremonia religiosa diaria. Si recibe dinero por otra misa, debe dejarlo para la tarea pastoral”, comentó Álvarez quien aclaró que este constituye el único salario que reciben los encargados de oficiar la comunión.

“La ofrenda que se entrega es para la pastoral y ese es un dinero sagrado”, advirtió el secretario.

EL HERALDO consultó el precio que es solicitado por eucaristías en diferentes iglesias de la ciudad y encontró que estos pueden variar desde $5.000 en una ceremonia comunitaria, hasta $100.000 por una misa en horario especial.

Información de Cheyenne Luján Jaimes y Sharon Kalil.

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