La joven fallecida y el agujero por el cual cayó, perdiendo la vida posteriormente
La joven fallecida y el agujero por el cual cayó, perdiendo la vida posteriormenteArchivo
Historias

¿Qué pasó con el caso de Luisa, la joven que murió tras caer en alcantarilla?

Hoy se adelantan dos procesos, uno civil y uno penal, por este caso que conmocionó a la sociedad barranquillera en septiembre de 2022.

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El martes 20 de septiembre de 2022 la familia de Luisa Fernanda Pacheco Peralta, de 17 años, recibió la estremecedora noticia de su fallecimiento en la Clínica Portoazul Auna, el centro asistencial al que había ingresado días antes (miércoles 14 de septiembre de 2022) tras una caída a una alcantarilla destapada, ubicada en el bulevar de la carrera 53, en la parte trasera de la Universidad del Norte.

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Este miércoles 20 de septiembre, un año después de este triste episodio, sus allegados, aún sumidos en el dolor, expresan de manera conjunta que poco o nada ha sucedido en torno a los avances de las autoridades por la muerte de la joven, pues cabe señalar que su muerte habría sido producto de una mala praxis en el centro asistencial adonde se registró su deceso.

En ese sentido, el abogado John Faber Buitrago Vargas, apoderado de la familia de la estudiante de segundo semestre de ingeniería industrial, en comunicación con AL DÍA, sostuvo que hoy se mantienen dos acciones en trámite ante las autoridades: una penal y una civil.

¿En qué va el caso?

Inicialmente, el jurista hizo un recuento de cómo se dio la lesión de la joven y de su ingreso al centro de atención en salud.

Como se recordará, la afectada era espectadora de unos piques que vehículos realizan ilegalmente en la zona del Corredor Universitario y, por un descuido, cayó a la cavidad de unos siete metros de profundidad, mientras caminaba en medio de la oscuridad.

Eran aproximadamente las 10:00 de la noche, según registros de las autoridades. Y, cuando sucedió el incidente, la joven se dirigía hacia un automotor, al parecer, para regresar a su vivienda.

Una vez alertado lo acontecido, miembros del Cuerpo de Bomberos de Puerto Colombia y agentes de Policía acudieron a la zona y, con las herramientas de trabajo, lograron el rescate. Posterior a eso, la joven fue trasladada a la clínica.

“Ella llega al establecimiento de salud, en este caso la clínica Portoazul. Solamente presentaba una herida abierta en la pierna izquierda, con fractura de tibia y peroné. Ella entra a un procedimiento el día 17 de septiembre, tres días después del accidente, que se genera tortuoso debido a la negligencia al interior de la clínica y un mal diagnóstico practicado a la menor, quien termina con una contaminación a nivel de su herida”, recordó el abogado.

En su relato, el jurista indicó además que el ortopedista que atendió inicialmente a Luisa Fernanda abrió la herida y vio que había una contaminación en la extremidad.

Él no debió cerrar la herida, debió reducir la lesión, debió colocar, de acuerdo con peritos médicos consultados, un elemento de quirófano externo para dejar la herida abierta, con el fin de que fuera tratada con antibióticos. Lo que hizo el médico fue reducir la lesión o la fractura, fijar un tornillo y proceder a cerrarla y aplicar un vendaje desde la entrepierna hasta el pie. ¿Qué llevó a eso? A que esa contaminación se esparciera por toda la pierna y por todo su cuerpo”, reconoció.

Segunda intervención

Después de la intervención del 17, Luisa Fernanda empezó a desmejorar y el martes 20 de septiembre de 2022 su salud empeoró hasta el punto en que se decidió amputarle la pierna.

“El deceso de Luisa Fernanda Pacheco, según el protocolo de necropsia y por las valoraciones, se da por una sepsis en todo su cuerpo. Es lamentable que nuestro país o en el mundo se muera una persona por una fractura a nivel de una pierna, de tibia y peroné. Es lamentablemente que por la tardía atención que se le brindó y solamente fue objeto de una cirugía cuatro días después del accidente”, comunicó el abogado Buitrago Vargas.

En tal sentido, de acuerdo con el apoderado de víctimas, hoy existe un proceso civil de responsabilidad extracontractual, figura legal en la que se obliga a alguien a reparar los daños que causó, en este caso la clínica Portoazul Auna, y para esto el implicado debe pagar una indemnización monetaria.

Y por otro lado existe en la Seccional Atlántico de Fiscalía un proceso por homicidio culposo contra dos médicos, padre e hijo, que intervinieron en el caso de la menor. “Igualmente se interpuso una denuncia disciplinaria contra ambos en el Tribunal de Ética Médica”, añadió el apoderado.

Esto último con relación a que, al parecer, al término de la cirugía de amputación de la pierna de la joven su madre se acercó al médico especialista a preguntarle por el procedimiento y este le dijo que: “todo había salido bien y que fuera por unos pañales a la farmacia de la clínica”, cuando, supuestamente, Luisa Fernanda había fallecido en plena intervención quirúrgica.

Este medio trató de conocer alguna reacción del centro asistencial, pero, de momento, no han entregado respuesta.

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