Oye, qué horror: mataron a un ingeniero tras robarle el carro en Las Mercedes
La Policía Metropolitana de Barranquilla señaló que el caso tuvo lugar en la carrera 34B con calle 28, sector de la localidad Suroriente. Móvil: otro ajuste de cuentas entre estructuras criminales.
Fatídica. Así fue la noche del 1 de noviembre para la familia de Jack Ramírez Comas, un joven de 23 años, quien se convirtió en víctima de un violento asalto que le costó la vida.
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Los acontecimientos ocurrieron en el barrio Las Mercedes, en la localidad Suroccidente de la ciudad, y arrojaron una sombra de tristeza sobre la comunidad y sus seres queridos.
Era ingeniero
Jack Ramírez Comas, un brillante ingeniero mecánico graduado de la Universidad del Norte y empleado de Sutherland Call Center, se dirigía en su automóvil Mazda 2, de color rojo, acompañado por su novia.
Sin embargo, su destino cambió trágicamente cuando criminales desconocidos los abordaron con la intención de robar el vehículo.
La violenta confrontación tuvo lugar alrededor de las 10:55 de la noche en la carrera 35C con calle 76, cuando el joven se dirigía a dejar a su novia en su residencia.
Según la versión oficial, los criminales chocaron levemente la parte trasera de su automóvil, obligándolo a detenerse. Jack, sin saber lo que le esperaba, se bajó del vehículo para averiguar lo que estaba sucediendo.
En un giro devastador de los acontecimientos, uno de los delincuentes disparó a quemarropa en la cabeza de Jack, forzando a su novia a bajar del automóvil antes de escapar en el vehículo robado.
Por otra parte, testigos en la escena informaron que los criminales estaban acompañados por otro automotor involucrado en el incidente.
Afortunadamente, algunos vecinos del área respondieron rápidamente para brindarle asistencia a Jack mientras una patrulla de la Policía Metropolitana de Barranquilla llegaba para atender el caso. A pesar de los esfuerzos por salvarlo, el joven perdió la vida en el hospital Camino Adela de Char alrededor de las 10:30 de la mañana del 2 de noviembre.
Jack Ramírez Comas residía con su familia en el sector de Villa Campestre, en el municipio de Puerto Colombia. La noticia de su trágica muerte ha sido un duro golpe para sus seres queridos y la comunidad en general. Hasta el momento, la Policía no ha proporcionado información sobre el caso, lo que ha generado una creciente preocupación en la sociedad y un llamado a la pronta resolución de este crimen atroz.
Este incidente es un sombrío recordatorio de la necesidad de abordar de manera efectiva la violencia y la inseguridad en las ciudades colombianas. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas adecuadas para investigar y llevar ante la justicia a los responsables de este acto atroz y que se brinde apoyo a la familia de Jack Ramírez Comas en este momento tan difícil. Su trágica pérdida es una llamada de atención para trabajar en conjunto y crear un entorno más seguro para todos los ciudadanos de Barranquilla.
