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¿A los hombres borrachos 'se les moja la canoa'? Esto dice estudio

Los resultados del estudio le han dado la vuelta al mundo.

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Un reciente estudio publicado en la revista ‘The Journal of Social Psychology’ ha dado luces sobre una cuestión que, según se lee en redes sociales, resulta por lo menos intrigante: ¿Puede el alcohol influir en la orientación sexual temporal de los hombres heterosexuales?

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La investigación, liderada por un equipo de psicólogos de renombre, ha abierto un nuevo capítulo en la exploración de cómo las sustancias pueden afectar a la percepción de la atracción sexual.

En ese sentido, los hallazgos apuntan a que existe una conexión entre la ingesta de alcohol y un aumento en la voluntad sexual de los hombres hacia personas de su mismo género.

Yendo más a profundidad, el estudio en cuestión reunió a un grupo de hombres heterosexuales y les administró una cantidad controlada de alcohol.

Posteriormente, se evaluaron sus niveles de atracción sexual hacia personas del mismo género y, a la hora de medir resultados, se logró demostrar que cuando los participantes estaban bajo el influjo del alcohol, manifestaron una mayor atracción hacia otros hombres, a pesar de su orientación sexual declarada.

Según los investigadores, este fenómeno sugiere que el alcohol puede influir en la orientación sexual temporal de los hombres heterosexuales.

No obstante, es importante señalar que este efecto no se traduce necesariamente en un cambio permanente en la orientación sexual. Los investigadores enfatizan que estos cambios son temporales y pueden atribuirse a la disminución de las inhibiciones sociales y emocionales que a menudo acompañan al consumo de alcohol.

En conclusión, es fundamental contextualizar estos hallazgos dentro del marco más amplio de la sexualidad humana. 

La atracción sexual es un fenómeno complejo y multifacético. Dicho esto, aspectos como cultura, la educación, la religión, la situación económica, el consumo de alcohol y la búsqueda de afecto son solo algunos de los factores que pueden influir en el comportamiento sexual de las personas.